Como en este año no los había saludado, aún les digo: ¡Feliz 2009 para todos!. Que tengamos PAZ en el mundo; más justicia, equidad, salud de cuerpo y alma. Que todos los hogares puedan tener el pan para alimentar a sus hijos; que se termine de una vez el hambre en el mundo y los chicos no se vean obligados, por necesidad, a recurrir a un comedor diario para tener, por lo menos, una comida en sus pancitas al día. Que se fortalezcan los lazos familiares y dejen de existir los chicos de la calle con todos los problemas y conflictos que conocemos. Que tengan un trabajo digno y acceso a la educación, que se acabe el analfabetismo. Que no mueran tantos bebés menores de un año por falta de atención hospitalaria correcta; que los viejitos no tengan que hacer interminables colas para cobrar sus jubilaciones al rayo del sol con 30· o ateridos de frío en invierno. Que se termine alguna vez la inseguridad y podamos vivir tranquilos, seguros en nuestras propias casas, y así poder bajar la guardia de vez en cuando para sentarnos en la vereda a tomar mate. Todo ésto me parece una utopía, pero hoy, 6 de enero, tal vez los Reyes Magos puedan regalarnos un poco de calma, sosiego y esperanza para no dejar de creer.
“Cada niño que nace nos trae el mensaje de que Dios no ha perdido aún la esperanza en los hombres”.
Gracias, Señor, por haberme permitido estrenar un almanaque de 2009. Ojalá pueda vivirlo cada día con salud y con mis seres queridos.
Vamos ahora a lo que nos compete. Como algunas personas perdieron el tren y se quedaron un tiempo viviendo en Pehuajó, por supuesto que no se enteraron de la finalización del concurso de enigmas y no pudieron participar de los últimos. Ante el pedido casi desesperado (broma) de M.E.S. voy a hacerles pensar algunos para practicar en las vacaciones. Como nos decían las maestras en la escuela cuando finalizaba el año: practiquen reglas ortográficas, verbos, familias de palabras, operaciones matemáticas, el Teorema de Pitágoras y la mar en coche.
PFC (pregunta fuera de concurso, por si se olvidaron).
1. ¿Cuántas personas cumplen años cada día?.
2. Según el libro Guinness ¿qué edad tiene la mujer con más tatuajes en el mundo?
3. ¿Qué es lo que rodea a una manzana y siempre está en el mismo lugar?
4. ¿Cómo se llama al ascensor en Francia?
Y para terminar un chistecito…
A un costado de la ruta, el policía ve venir un auto que avanza casi a paso de hombre. Se sube en el patrullero y va hacia el infractor. Cuando se acerca ve que hay cinco viejitas dentro, con los ojos bien abiertos y pálidas como fantasmas. La señora que va al volante, visiblemente confundida, le dice al oficial:
_Agente, no lo entiendo. Yo iba conduciendo exactamente a la velocidad permitida.
_Caramba, señora –le dice a la anciana que conducía-, manejar a una velocidad mucho más baja que el límite también puede ser muy peligroso.
-¡Pero oficial, yo iba exactamente a la velocidad permitida: 22 kilómetros por hora!
Tratando de aguantar la risa, el policía le explica que 22 no es el límite de velocidad, sino el número de la ruta.
Un poco avergonzada, la dama sonríe y agradece al policía el haberla sacado de su error.
-Pero antes de dejarla ir, señora, dígame si están todas bien. Sus compañeras parecen muy asustadas, y no han dicho palabra.
A lo que la viejita responde:
-No se preocupe, pronto estarán bien. Es que acabamos de salir de la ruta 190.
Hasta pronto
Norma
No hay comentarios:
Publicar un comentario