Ante una nutrida concurrencia, el pasado 3 de abril se realizó en el Museo Municipal de Bellas Artes de Tandil, la presentación del libro «Confesiones de una mesa» del escritor local Carlos Luis Mansilla. Como se sabe, el libro corresponde al primer premio otorgado por un jurado especializado conformado por Horacio Salas, Walter Iannelli y Enriqueta Racedo, dentro del certamen Autores Tandilenses 2008.
Con la presencia del Intendente Municipal, Miguel A. Lunghi; la titular de la Dirección General de Cultura y Educación, Claudia Castro; los escritores Walter Ianelli y Néstor Dipaola (quien ofició de presentador de la obra); artistas, escritores, músicos y público en general acompañaron esta nueva propuesta literaria.
»El autor se dejó robar su autoría…»
Dipaola afirmó que «a medida que avanzaba en la lectura del libro vi que el autor dejaba de ser el poeta, para ser la mesa quien escribía… Ella, la mesa, escribe sus vivencias; el autor se dejó robar la autoría del libro y eso habla de su generosidad. Y esta palabra «generosidad» me remite a la palabra «militancia». Y en esto de militar, con Carlitos nos han unido unas cuantas militancias de la vida. Por ejemplo la defensa de las sierras, de nuestro paisaje…Nos ha unido el periodismo, el camino del espectáculo con los recitales en homenaje a Alfredo Zitarrosa, hemos compartido la Casa de la Décima Espinela, con la figura de la desaparecida y querida Gela Barbero, hemos compartido peñas culturales…, y nos han unido las mesas de los bares, en reuniones de trabajo».
Luego leyó algunos poemas del libro y habló de la condición humana que va adquiriendo la mesa del tradicional Bar Victoria, con el correr de la lectura.»
Es una poesía moderna y tiene el sostén de los clásicos»
Por su parte, el jurado y escritor Walter Iannelli abundó en explicaciones técnicas respecto a la obra, como por ejemplo el contrapunto logrado entre la abstracción y mundos concretos: «Ni nombre ni distancia en mi vigilia» o «El tiempo supera en crueldad a toda muerte» y los elementos concretos «mesa número ocho, Bar Victoria, calle San Martín, al medio de la cuadra». Y agregó «es una poesía moderna y tiene el sostén clásico de los Góngora, Quevedo, Garcilaso, Miguel Hernández…Poesía que conserva la música y dice cosas…» Agregó que «con el resto de los jurados llegamos a una decisión tomada en conjunto, inapelable. Un libro que no tiene poemas sueltos, que tienen un corpus, van hacia un determinado fin. Borges decía que a los grandes escritores los obsesionan dos o tres temas determinados. Entendimos que este libro giraba acerca de determinadas ideas muy concretas, trabajadas por el ipsis, por alrededor, para que el peso de la idea cayera por su propia consistencia. Le da intensidad y unidad a la propuesta».
»Con los poemas uno dialoga…»
A su turno, el autor, Carlos Mansilla, sostuvo que «con los poemas uno dialoga, luego de haberlos escrito, se enoja, los suprime, los deja encerrados…. los inmoviliza por algunos días, un tiempo…. Vuelve a ellos para ver si están vivos, los transforma, los mejora, los acaricia... Después de tenerlos enjaulados, les otorgamos la libertad del vuelo. A menudo transcurren meses o años antes que ello ocurra…los preparamos para que sus alas crezcan y puedan vencer al principal verdugo que es el olvido». Aunque nacido en Cacharí, recordó sus años jóvenes y agradeció «a sus profesoras de Castellano y Literatura de la Escuela Normal Superior de Las Flores- de donde es egresado- por nutrirle de los autores clásicos, españoles y latinoamericanos…»Luego se refirió a que «éste es el mundo del rating y el reality show descartables, que dan paso a otros éxitos, también descartables…La tarea, entonces, es descubrir otra dimensión, otr
a estética y creo que las palabras, ayudan a este fin…» Citó a autores universales, entre ellos a Francisco de Quevedo y Villegas, quien sostenía que las palabras son como las monedas que una vale por muchas, como muchas no valen por una».
Conceptos del Intendente Miguel Lunghi: El doctor Miguel Angel Lunghi expresó que conoció el Bar Victoria porque «mis hermanos mayores me llevaban y pasábamos por el bar. Ha sido un bar tradicional, con billares, muy emblemático y muchas personas que, como yo, lo recordamos siempre».»Hojeando Confesiones de una mesa llegan a mi mente las palabras del escritor Adolfo Bioy Casares, cuando decía que el recuerdo que deja un libro es más importante que el libro mismo». «Esta obra hoy premiada y su autor traen a nuestra memoria la reivindicación de la cultura local…afianzando de esta manera la libertad de expresión y nuestra preciada democracia» «Sabemos que nuestra historia local está íntimamente ligada a los hombres que hicieron de la pluma una forma de perpetuar las imágenes, los sonidos y las palabras que llegan a nosotros para transformarse en parte de nuestra esencia.
Dieron capítulo final al acto las interpretaciones del grupo vocal ¨A Capella¨dirigido por Francisco Castellanos, del cual Mansilla forma parte. Un excelente grupo que abordó géneros musicales diversos.
Con la presencia del Intendente Municipal, Miguel A. Lunghi; la titular de la Dirección General de Cultura y Educación, Claudia Castro; los escritores Walter Ianelli y Néstor Dipaola (quien ofició de presentador de la obra); artistas, escritores, músicos y público en general acompañaron esta nueva propuesta literaria.
»El autor se dejó robar su autoría…»
Dipaola afirmó que «a medida que avanzaba en la lectura del libro vi que el autor dejaba de ser el poeta, para ser la mesa quien escribía… Ella, la mesa, escribe sus vivencias; el autor se dejó robar la autoría del libro y eso habla de su generosidad. Y esta palabra «generosidad» me remite a la palabra «militancia». Y en esto de militar, con Carlitos nos han unido unas cuantas militancias de la vida. Por ejemplo la defensa de las sierras, de nuestro paisaje…Nos ha unido el periodismo, el camino del espectáculo con los recitales en homenaje a Alfredo Zitarrosa, hemos compartido la Casa de la Décima Espinela, con la figura de la desaparecida y querida Gela Barbero, hemos compartido peñas culturales…, y nos han unido las mesas de los bares, en reuniones de trabajo».
Luego leyó algunos poemas del libro y habló de la condición humana que va adquiriendo la mesa del tradicional Bar Victoria, con el correr de la lectura.»
Es una poesía moderna y tiene el sostén de los clásicos»
Por su parte, el jurado y escritor Walter Iannelli abundó en explicaciones técnicas respecto a la obra, como por ejemplo el contrapunto logrado entre la abstracción y mundos concretos: «Ni nombre ni distancia en mi vigilia» o «El tiempo supera en crueldad a toda muerte» y los elementos concretos «mesa número ocho, Bar Victoria, calle San Martín, al medio de la cuadra». Y agregó «es una poesía moderna y tiene el sostén clásico de los Góngora, Quevedo, Garcilaso, Miguel Hernández…Poesía que conserva la música y dice cosas…» Agregó que «con el resto de los jurados llegamos a una decisión tomada en conjunto, inapelable. Un libro que no tiene poemas sueltos, que tienen un corpus, van hacia un determinado fin. Borges decía que a los grandes escritores los obsesionan dos o tres temas determinados. Entendimos que este libro giraba acerca de determinadas ideas muy concretas, trabajadas por el ipsis, por alrededor, para que el peso de la idea cayera por su propia consistencia. Le da intensidad y unidad a la propuesta».
»Con los poemas uno dialoga…»
A su turno, el autor, Carlos Mansilla, sostuvo que «con los poemas uno dialoga, luego de haberlos escrito, se enoja, los suprime, los deja encerrados…. los inmoviliza por algunos días, un tiempo…. Vuelve a ellos para ver si están vivos, los transforma, los mejora, los acaricia... Después de tenerlos enjaulados, les otorgamos la libertad del vuelo. A menudo transcurren meses o años antes que ello ocurra…los preparamos para que sus alas crezcan y puedan vencer al principal verdugo que es el olvido». Aunque nacido en Cacharí, recordó sus años jóvenes y agradeció «a sus profesoras de Castellano y Literatura de la Escuela Normal Superior de Las Flores- de donde es egresado- por nutrirle de los autores clásicos, españoles y latinoamericanos…»Luego se refirió a que «éste es el mundo del rating y el reality show descartables, que dan paso a otros éxitos, también descartables…La tarea, entonces, es descubrir otra dimensión, otr
a estética y creo que las palabras, ayudan a este fin…» Citó a autores universales, entre ellos a Francisco de Quevedo y Villegas, quien sostenía que las palabras son como las monedas que una vale por muchas, como muchas no valen por una».Conceptos del Intendente Miguel Lunghi: El doctor Miguel Angel Lunghi expresó que conoció el Bar Victoria porque «mis hermanos mayores me llevaban y pasábamos por el bar. Ha sido un bar tradicional, con billares, muy emblemático y muchas personas que, como yo, lo recordamos siempre».»Hojeando Confesiones de una mesa llegan a mi mente las palabras del escritor Adolfo Bioy Casares, cuando decía que el recuerdo que deja un libro es más importante que el libro mismo». «Esta obra hoy premiada y su autor traen a nuestra memoria la reivindicación de la cultura local…afianzando de esta manera la libertad de expresión y nuestra preciada democracia» «Sabemos que nuestra historia local está íntimamente ligada a los hombres que hicieron de la pluma una forma de perpetuar las imágenes, los sonidos y las palabras que llegan a nosotros para transformarse en parte de nuestra esencia.
Dieron capítulo final al acto las interpretaciones del grupo vocal ¨A Capella¨dirigido por Francisco Castellanos, del cual Mansilla forma parte. Un excelente grupo que abordó géneros musicales diversos.
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