Murió Abelardo Castillo Había nacido hace 82 años, el 27 de marzo de 1935 en Buenos Aires y hasta los 18 años vivió en la ciudad bonaerense de San Pedro. Luego volvió a Capital Federal en donde comenzó su larga trayectoria como escritor.
Como dramaturgo, sobresalió la obra de teatro "Israfel", donde homenajeó al escritor estadounidense Edgar Allan Poe y con la que recibió el Primer Premio Internacional de Autores Dramáticos Latinoamericanos Contemporáneos del Institute International du Theatre, Unesco, París. "Las otras puertas", "Cuentos crueles", "Las panteras y el templo", "El cruce del Aqueronte", "Las maquinarias de la noche", "Los mundos reales", "El espejo que tiembla" y "Del mundo que conocimos" son algunos de los cuentos que escribió.
Su actividad literaria es mucho más amplia, pero como se ha manifestado en otras oportunidades desde este espacio, la mejor manera de despedir a un artista cuando parte es dar a conocer su obra. Elegimos una poesía ,tal vez el género menos conocido de su obra literaria:
Espejos
Antes que yo, dos hombres han sentido
el sagrado pavor de los espejos.
No soy yo, es mi miedo lo que mido
con esos dos, tan altos y tan lejos.
Poe y Borges supieron de esta rara
maldición de la luz: la que duplica
el horror paulatino de mi cara
que en vejez, tiempo y muerte se disipa.
Dios debiera velarnos a estos jueces
de la ruina del alma y de sus grietas.
Ya es pecado morir, por qué mil veces
matarse entre cristales y aguas quietas.
Por eso no hay espejos en mi casa.
En la pared, un gran dibujo intenta
fijar mi antigua cara. El tiempo pasa
y me asesina sin que yo lo sienta.