Ya desde el primer momento que leímos su seudónimo -Landrú- nos dimos cuenta que estábamos en presencia de un humorista,destinado a perdurar en la gráfica argentina. Desde 1947 -año en que empezó a utilizar dicho sobrenombre, en la revista "Don Fulgencio, desarrolló una exitosa carrera en las distintas publicaciones donde fueron apareciendo sus historietas:
Rico Tipo, Vea y Lea, El Hogar, Leoplán, Mundo Argentino, Patoruzú, entre otras. Los lectores no se perdían esos soplos de vida que le llegaban con sus instantes de humor.
Como aclaración, se puede decir que, no es que compraran todas estas revistas las familias argentinas. No, unos compraban unas y otros compraban otras Y después intercambiaban No todos compraban revistas, mucho menos de humor, pero se realizaban estos intercambios entre las familias, a las que las que les gustaba leer.
En 1957, fue el primer libretista de Tato Bores, y en el mismo año funda la revista Tía Vicenta, que le permitió llegar a amplios sectores de la población, ya que comenzó con un tiraje de 50000 ejemplares. Esas revistas pasaban de mano en mano, especialmente, entre los que no compartían el régimen imperante, circunstancia que le valió la censura de parte del dictador Onganía -a quien caracterizaba con la caricatura de una morsa- y fue quien cerró la revista.
En su extensa trayectoria, recibió múltiples premios, desde el Konex al humor gráfico, hasta ser nombrado Ciudadano Ilustre por la Legislatura porteña.
Ante la partida definitiva queda la obra de Juan Carlos Colombres -Landrú- dibujante, humorista, caricaturista y periodista, transcribimos las palabras de la Fundación que lleva su nombre:
"Su partida nos entristece mucho. Un gran y buen hombre, el creador de una gran obra de humor se ha ido. Pero sus textos, viñetas y personajes nos ayudarán a recordarlo todos los días y a seguir riendo. Como él querría, que el humor siga presente en nuestras vidas"