Cumplieron años en estos días:
21- Josè Andrès Uzubiaga
Cumplieron años en estos días:
¿Es el paso desnudo de la rosa?
¿Es el canto del viento fugitivo?
¿Es el pulso del árbol sensitivo?
¿Es la luz de la estrella silenciosa?
¿Es el latido de la mariposa?
¿Es el llanto del pájaro cautivo?
¿Es la voz del arroyo pensativo?
¿Es la respiración de cada cosa?
No es ni la mariposa ni la estrella
ni el pájaro ni el viento ni la rosa
ni el árbol ni el arroyo, sino aquella
mano cuyo profundo sentimiento
sabe hallar en la voz de su instrumento
la razón musical de toda cosa.
Francisco Luis Bernárdez
Cumplieron años en estos días
El 11- Sabrina Benavente
12- Lucrecia Garavano
Soledad Aguirre-
Alexis Sagardoy
Hoy, en un artículo de Facebook, se hablaba sobre los docentes Y se me ocurrió escribir un comentario con estas ideas que se me ocurrieron al pasar. Las comparto con los amigos del blog:
Estuve, estoy y estaré siempre feliz por ser docente. El problema es cuando se generaliza. Hay docentes buenos y malos como en todas las profesiones Y también hay supervisores que tienen que asesorar al maestro y reencau zar la tarea educativa, cuando es necesario. No es la primera vez que se crítica a los docentes en general y se los compara con dirigentes gremiales. Son dos tareas distintas. No comparto la idea del maestro militante porque la misión de la escuela es enseñar a pensar y no imponer el pensamiento, pero tampoco comparto la idea de los que ponen a todos los maestros, en la misma bolsa. Creo que se habla así por desconocimiento. Si conocieran a fondo la problemática de la educación, se darían cuenta que las escuelas funcionan por los maestros. Gladis Fittipaldi
de Manuel Machado
Hasta que el pueblo las canta,
las coplas, coplas no son,
y cuando las canta el pueblo,
ya nadie sabe el autor.
Tal es la gloria, Guillén,
de los que escriben cantares:
oír decir a la gente
que no los ha escrito nadie.
Procura tú que tus coplas
vayan al pueblo a parar,
aunque dejen de ser tuyas
para ser de los demás.
Que, al fundir el corazón
en el alma popular,
lo que se pierde de nombre
se gana de eternidad.