Les traemos una nueva entrega de esta saga que cuenta las raíces de nuestra querida familia Fittipaldi. Esperamos que lo disfruten mucho.
Los Fittipaldi de Tapalqué (2)
Por Gladis Fittipaldi
San Severino Lucano - Italia
Como les había prometido en este capítulo íbamos a hablar de la pequeña población de Italia –San Severino Lucano- desde donde partieron -alrededor de 1875- los Fittipaldi hacia la Argentina, para establecerse finalmente en Tapalqué.
San Severino Lucano es una localidad italiana de la provincia de Potenza, región de Basilicata, con 1.711 habitantes. (Wikipedia)
Superficie: 61 km²
Elevación: 877 m
Ubicación: a 72km del mar.
Prefijo telefónico: 0973
Código postal: 85030
Como ya les anticipara, siempre me interesó saber ¿Cuál fue el motivo que los impulsó a salir de ese pueblito de Italia y cruzar el Océano para llegar a la Argentina?
Por esa razón recurrí a Pocho Capdevila, quién con la generosidad que lo caracterizaba, me hizo llegar el siguiente trabajo.
A la muerte de Camilo Benso di Cavour, principal artífice de la unidad italiana y figura sobresaliente del "Risorgimiento", en 1861, se temió que la península, huérfana de su tutela de estadista, cayera en la anarquía. En 1869, las arcas se hallaban casi exhaustas y se había creado un llamado Impuesto sobre la molienda, que por ser una gabela odiosa era conocida como "impuesto sobre el hambre". El largo reinado de la derecha tocaba a su fin y la izquierda asumía el poder. Los pobres vivían una angustiosa situación económica. En las provincias meridionales, el bandolerismo organizado azotaba vastas regiones sin que el gobierno lograra su erradicación. El bandolerismo había sido fomentado por el egoísmo de los ricos y la mísera condición de los pobres y finalmente por el estado de semi-servidumbre en que los campesinos y cultivadores estaban sujetos a la gleba, sufriendo los horrores del hambre y acometidos de la desesperación de mejorar de fortuna. Esta situación dio origen a la emigración de las masas hacia los países americanos como la Argentina.
Rafael Darío Capdevila
*Para mí es un honor publicar el trabajo enviado
¿Quién fue Camilo Benso, Conde de Cavour?
Camilo Benso, Conde de Cavour, político piamontés, director del diario "Il Resurgimiento" y varias veces ministro y jefe de gobierno. Se le considera el verdadero iniciador de la unidad italiana. Consiguió la anexión de Toscana, Módena, Parma, Nápoles, Sicilia y los Estados Pontificios. En el interior aseguró la libertad individual, de cultos y de prensa. Fue un político consciente, moderado y patriota y un gran diplomático.
Lucania. Región del sur de Italia 9987km2 y 543.262 habitantes. Es un lugar montañoso y pobre. Se divide en dos provincias, Matera y Potenza. Hasta 1932 se llamo Basilicata, nombre que le ha sido dado de nuevo después de la segunda guerra mundial.
(Información sacada de internet)
La tierra prometida
(Diccionario Enciclopédico Argentino)
“Siendo relativamente pequeño el crecimiento vegetativo de la población argentina de 9 por mil en la capital federal; de 10 en la provincia de Bs As; de 12 en la de Santa Fe y dada la extensión territorial y los recursos posibles del país, el fomento de la inmigración ha sido preocupación casi constante de todos los gobiernos progresistas y constructivos, como un complemento del crecimiento vegetativo.
Familia típica inmigrante que vino a la Argentina (internet)
Fue Rivadavia uno de los primeros que comprendió la necesitad de fomentar las corrientes inmigratorias y su arraigo en el país, para aprovechar y elaborar las riquezas nacionales. Por su iniciativa se creó la Comisión de Inmigración por decreto del 13 de abril de 1824 para proveer a la agricultura, las artes y todo género de industrias en el país. Subsistió poco mas de 6 años. Fue suprimida por decreto del 20 de agosto de 1830 por Juan Manuel de Rosas y Tomas de Anchorena”.
La ley 817 de colonización
El presidente Nicolás Avellaneda sancionó la ley 817 de inmigración y colonización. El departamento general de inmigración dependía del ministerio del interior.
Por el artículo 9 se organizaba una oficina de colocaciones y trabajo.
En el art. 12 se definía, todo extranjero jornalero, artesano, industrial, agricultor o profesor, que siendo menor de 60 años y acreditando su moralidad y aptitudes, llegase a la República, para establecerse en ella, en buque a vapor o a vela, pagando pasaje de segunda o tercera clase y teniendo el pasaje pagado por cuenta de la Nación, de las Provincias o de las empresas particulares protectoras de la inmigración y la colonización.
Por el art. 15 el inmigrante gozaba de los siguientes beneficios:
a) Ser alojado y mantenido a expensas de la Nación durante 5 días o más en caso de enfermedad.
b) Cuando se trate de contratados para colonias hasta que se los envía a ellas.
c) Ser colocado en trabajo e industria de su preferencia.
d) Ser trasladado gratuitamente hasta el punto de domicilio.
e) Eximir de derechos aduaneros a los útiles de trabajo y de uso personal de sí y su familia.
Una cena con los Lucanos en la ciudad de La Plata
Por Gladis Fittipaldi
El viernes 7 de diciembre de hace más de 20 años, los integrantes del Centro Lucano de la ciudad de La Plata, Berisso y Ensenada, se reunieron en una cena con motivo de las fiestas de Fin de Año a la que fui invitada. Participaron del encuentro más de cincuenta familias lucanas. Hizo uso de la palabra la presidenta del Centro, la señora Gelsomina Plastino y la reunión transcurrió en un clima de gran camadería,
Los lucanos provienen de una región montañosa del Sur de Italia, que se divide en dos provincias Matera y Potenza. Hasta 1932 tomó el nombre de Basilicata, luego pasó a denominarse Lucania. Después de la Segunda Guerra Mundial volvió a la primera denominación (Basilicata), pero el Centro conservó el nombre de Lucanos.
El interés por conocer a la gente de esta región me llevó a asistir a la cena.
Nada más llegar me ubicaron en una mesa. Me presenté con una voz bien fuerte, orgullosa de mi origen:
-Yo soy Gladis Fittipaldi.
-¿Fittipaldi de Olavarría? -me preguntaron.
-¡Nooo! -dije- de Tapalqué.
Y a partir de allí empezó un intercambio de información. La señora con la que conversaba conocía a Nicolás Lanaro que tenía una importante mueblería en la ciudad de Olavarría, casado con Filomena Fittipaldi -mi tía- y a Elena Fittipaldi, proveniente de Tapalqué, (a quién todavía no he ubicado) que había sido muy amiga de la madre. Pero no terminó allí la lista. Su abuelo de apellido Emperatricce había tenido campo en Tapalqué y su bisabuelo había integrado el grupo que construyó la capilla de la virgen del Monte Viggiano en Olavarría, junto con el Tío Lanaro.
Esta noticia me interesó porque en mi casa se guardaba, como una reliquia, una imagen de la virgen que había pertenecido a mi papá.
De la investigación realizada en internet y del relato que me hiciera la señora con la que compartí la cena, surge que "Viggiano" es una ciudad del reino de Nápoles (también de la Basilicata) con 5500 habitantes. Tiene una hermosa iglesia de Santa María del Monte; en sus cercanías y sobre el Monte Viggiano hay una Capilla donde acuden los moradores de aquel lugar. Cuenta la historia que durante la invasión de los sarracenos (finales del siglo V), los pobladores tenían miedo que entraran al pueblo y le destruyeran la imagen. Entonces se la llevaron para ocultarla en la cima del Monte Viggiano. Con el tiempo empezó a aparecer, por las noches, una luz muy potente que les guió hasta el lugar donde encontraron la imagen de la virgen, de un color verde oliva, a la que se consideraba milagrosa. En 1890 fue coronada por el Papa León III, bajo esa advocación. La fe que traían los italianos de la Lucania hizo que se agruparan en Olavarría para construir una Capilla en su honor. Todos los años hacían correr un tren en peregrinación a Luján y al pasar llevaban peregrinos de Tapalqué.
Impresiones de quienes han visitado San Severino Lucano
Por Carlitos Fittipaldi
De San Severino lo que te puedo contar es que es un pueblo del interior situado en el centro de la Basilicata entre montañas. Pocos habitantes. En algún momento llego a tener 4000 y pico de habitantes y quedaron la mitad.
Habitado por gente mayor, dedicados a la agricultura y cría de animales. Hoy en día con gran afluencia turística.
Es un lugar pintoresco, con una calle central importante construido de forma serpenteante, de casas bajas y como todo pueblo del interior lugar de costumbres rurales que se preservan. Ejemplo, cocina, música, religión, conservando su idiosincrasia. En nuestra corta estadía nos informaron de la existencia de numerosas familias Fittipaldi.
SAN SEVERINO LUCANO
Por Graciela Fittipaldi de Lagos
San Severino Lucano es una localidad italiana de la provincia de Potenza, región de la Basilicata con 1711 habitantes.
La Basilicata, históricamente conocida como Lucania es una de las veinte regiones que conforman la República Italiana. Su capital y ciudad más poblada es Potenza. Está ubicada en Italia meridional, y se divide entre las provincias de Potenza y Matera.
El 47 % de sus 9992 km² está cubierto por montañas, lo que hace de Basilicata la región más montañosa del sur de Italia. Abarcando una amplia parte de los Apeninos meridionales.
POBLACION
Durante siglos, los italianos han sido exploradores, inventores y aventureros. Desde el 1800, los italianos han emigrado a otros países por una variedad de razones, pero la más prominente ha sido el crecimiento y las oportunidades de empleo. Millones de italianos emigraron a Brasil, Argentina, Estados Unidos, Canadá y otros países entre 1880 y 1920.
Muchos ciudadanos, predominantemente pobres, italianos del sur de zonas rurales, decidieron escapar de la pobreza y mejorar su estatus al buscar mejores empleos y oportunidades de crecimiento futuro en otros países. Estos emigrantes italianos eran sobre todo trabajadores y granjeros empobrecidos, pero estaban incluidos algunos comerciantes, y artesanos “contadini” (trabajadores rurales, granjeros). Siempre demostraron su profundo amor por la familia, herencia italiana y la cultura en sus nuevos países y muchos enviaron el dinero necesario para mantener al resto de la familia que vivía todavía en Italia, y también la posibilidad de que la familia que había quedado allí, pudiese venir y escapar de las guerras y de la hambruna.
El siguiente gráfico muestra el descenso demográfico de la población de San Severino Lucano.
De allí partieron Gioachino Fittipaldi y Filomena Marino, ambos nacidos y casados en San Severino Lucano.
¿Por qué Nápoles?, porque está cerca de San Severino Lucano, el puerto de Nápoles queda a 200km de San Severino Lucano, siendo, por lo tanto el puerto más cercano en esa época.
¿Deberíamos manejar la hipótesis que nos permita responder cómo salieron de ese pueblito perdido en las montañas de Lucania, y fueron a instalarse a Tapalqué, pueblito perdido en la llanura pampeana, en esas épocas?
La hambruna, la guerra, la falta de horizontes para llevar una vida digna, los expulsaron de su tierra natal, y los subieron al barco de “L’America”, todos los italianos, vinieron a Argentina, buscando trabajo, progreso, educación, bienestar.
¿Por qué migran los migrantes? Aún en la actualidad y con las graves dificultades de este mundo convulsionado, se desplazan millones de personas en búsqueda de una mejor calidad de vida para sí mismos y para los suyos.
Conociendo San Severino Lucano
Mis deseos de conocer ese pueblito perdido en la montaña, me lleva en febrero del 2020 a Italia.
Recorremos todo el sur, desde Roma a Sicilia, y también la isla de Cerdeña.
Volviendo de Sicilia, en tren, decidimos hacer parada en Maratea, una localidad de 5000 habitantes que se destaca por su pequeña playa a orillas del Mar Tirreno, teniendo como otro atractivo turístico una estatua de Jesucristo en mármol de 21 metros de altura. Desde allí a San Severino Lucano hay 90 km.
Pero…¡no hay transporte público! La señora que nos alquila el departamento nos aconseja, tomar el bus que lleva a los escolares a Lago Negro (allí van sus nietos), y desde allí tomar un colectivo hasta San Severino Lucano.
Llegamos a Lago Negro, pero no había colectivo que te llevase a San Severino Lucano en ese horario. Sólo hay uno por día y regresa al día siguiente. Para llegar hay que hacerlo en taxi.
Un taxi nos llevó hasta San Severino Lucano, nos esperó dos horas y nos cobró 60 euros.
PICCOLO PAESE SPERDUTO NELLA MONTAGNA LUCANA!!! (¡¡¡Pequeño pueblo perdido en las montalas de Lucana!!!)