En un día, en que las distintas corporaciones del país decidieron parar, como si la huelga general fuera una solución para los problemas, se me ocurrió rescatar este bello poema de Pablo Neruda que nos habla de otros caminos, otras motivaciones, otros sentimientos, otra forma de ver la vida.
A mis obligaciones
Cumpliendo con mi oficio
piedra con piedra, pluma a pluma,
pasa el invierno y deja
sitios abandonados,
habitaciones muertas:
yo trabajo y trabajo,
debo substituir
tantos olvidos,
llenar de pan las tinieblas,
fundar otra vez la esperanza.
No es para mí sino el polvo,
la lluvia cruel de la estación,
no me reservo nada
sino todo el espacio
y allí trabajar, trabajar,
manifestar la primavera.
A todos tengo que dar algo
cada semana y cada día,
un regalo de color azul,
un pétalo frío del bosque,
y ya de mañana estoy vivo
mientras los otros se sumergen
en la pereza, en el amor,
yo estoy limpiando mi campana,
mi corazón, mis herramientas.
Tengo rocío para todos
Pablo Neruda.
martes, 25 de septiembre de 2018
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