En La Plata, lugar donde residía, falleció Juan José Martínez, el 22 de diciembre del 2020. A un mes de su partida definitiva, va esta despedida que no se pudo realizar por la pandemia.
Era Quiti un ser dotado
de una energía y vitalidad que parecían inagotables, un trabajador tenaz, un
hombre solidario, un luchador de la vida No ha sido fácil rastrear su trayectoria por
la multiplicidad de actividades que desarrollaba, sin embargo hemos recabado
datos de distintas fuentes para reconstruir su camino. Se lo debíamos en
recuerdo a tantos gratos momentos compartidos
Amaba Tapalqué, ciudad
donde nació el 1° de setiembre de 1950 Hijo de Benito Martínez y Blanca González, dos
caracterizados vecinos, creció junto a sus dos
hermanos Alba Juana y Benito Román.
Realizó sus estudios
primarios en la escuela N° 1 “Nicolás Jurado”, de Tapalqué. De esa época
recuerda uno de sus amigos de infancia “Nos criamos juntos, compartimos desde la
bolita al fútbol, la banda roja que nos unía en aquellos partidos que escuchábamos
por radio, en la voz de J.M. Muñoz (–) Mantuvimos una amistad en el tiempo que no se
interrumpió nunca, viviéramos donde viviéramos. Es una noticia muy dura para
mí, despedir a un amigo, no sé como llamarlo, cuando se supera ese estado de
cariño y afecto.”
En
el Colegio Secundario, siguió cosechando amigos y logros. Hasta tercer año
concurrió al Instituto Privado Bartolomé Mitre de Tapalqué, concluyendo sus
estudios secundarios en la ciudad de Olavarría. Terminada esta etapa, ingresó a
la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de La Plata donde hizo los primeros
años de la carrera de abogacía,.. pero, su verdadera vocación, era el
periodismo..
Empezó
a trabajar en el diario El Día de La Plata donde transcurrido el tiempo que
estipula la ley, obtuvo el carnet de
periodista, logro que lo llenaba de orgullo. Allí,
como periodista de turf cubría las reuniones del Hipódromo de La Plata, Al mismo tiempo trabajaba en otros medios: La Nación, La
Razón, y La Capital de Rosario e hizo diversos programas radiales, hasta convertirse en un verdadero
experto en la materia. Con el tiempo pasó a ser uno de los dueños del Hipódromo de Azul. Y así lo despide una amiga: ”Mis mejores recuerdos burreros y de
hipódromo para Quiti”
Pero no solo las hípicas atraían su
atención. Trabajó en el ciclismo, en el Club Social y Deportivo Sarmiento siendo fiel seguidor del fútbol de la
Estrellita
y en otras actividades deportivas a las que prestaba su apoyo Fue un gran impulsor del ciclismo en Tapalqué, junto a Grillo Rubino,
Negro Salas y tantos otros. Así lo recuerdan sus amigos: “Hincha N°1 de Sarmiento, su amor
incondicional, pero si tenía que alentar a Atlético lo hacía. Así era de grande
e inmenso su corazón. Quiti, durante muchos años, organizó las carreras de bicicletas
del aniversario de Tapalqué que largaban desde el Club Sarmiento, institución
que también recibió su incesante colaboración.”
En la actualidad participaba
desinteresadamente en diversos medios de
comunicación de Tapalqué y la región y colaboraba con el ciclismo, en el circuito de
Astronomía de La Plata
Su familia fue siempre
el centro de sus desvelos y preocupaciones. De la unión matrimonial con Norma Edith Gómez, nacieron sus tres hijos: Lucas,
Leandro y Álvaro destacándose por su
dedicación y la relación de compañerismo
y amistad que tenía con ellos, con quienes compartía su pasión por River Plate,
el club de sus amores. Ya abuelo, Joaquín, su nieto, fue quien concentró sus
mimos y su cariño sincero.
Mientras
participaba en las actividades deportivas, apoyaba toda iniciativa qué considerara importante .para el desarrollo
de la sociedad y el progreso de los pueblos. Siendo joven aún, integró la
comisión directiva del Centro de Residentes de Tapalqué en La Plata, Berisso y Ensenada con el cargo de Secretario, sumando su
impulso joven a otras personas ya mayores que querían demostrarle a Tapalqué su
cariño y volver a visitarlo en caravana para su aniversario, como lo hicieron
durante 10 años consecutivos.
Durante
cierto tiempo, estuvo al frente de la
Cantina Italiana, en la ciudad de La Plata, un remanso de paz donde se reunían amigos y conocidos
de distintos lugares para disfrutat de buena mesa, ambiente familiar y baile animado.
En
1981 junto a otros familiares, participó en la creación del Semanario La
Palabra de Tapalqué, donde como en otros ámbitos, desarrolló una actividad muy importante,
no solo en la parte periodística que dominaba con soltura sino también en
cuanta necesidad había, en una empresa que recién iniciaba su andar. Esta era, sin duda, la
cualidad más importante de la personalidad de Quiti que todos destacan: su solidaridad. Como dice José Hernández en su Martín Fierro “¡no te iba a dejar jamás en la estacada!”
Así
lo expresan, por diversos medios,
quienes lamentan su partida “El que
siempre preguntaba por todos, el que siempre estaba atento y presente, siempre
compañero de sus hijos, eso creo, que fue un gran compañero. De su esposa, de
sus hijos, de mis viejos. Siempre atento y predispuesto a ayudar (…) Te vamos a
extrañar Quiti, eso es lo que pasa. Espero estés en tu higuera de la infancia tomando
mates y ojalá siempre sigamos escuchando tu voz”
“¡Siempre presente! Incondicional.
Muchas veces sin conocer siquiera a la persona a la que le daba una mano“
“Coincidimos
en lo incondicional, siempre presente, dispuesto a dar hasta lo que no tenía
¡Siempre estará presente en nuestra familia!”.
Finalmente,
lo despedimos con algunas frases tomadas
al azar que bien lo representan:
“Siempre tenía una palabra de
aliento para que siguiera adelante. ¡No lo puedo creer!
Quiti querido! Lo primero que
recordé fue aquellos asados en lo de abuela…
¡Toda una vida entre nosotros!
Seguramente
quedan muchas facetas o actividades sin registrar, pero creo que hemos logrado reflejar
algo de su personalidad. Así lo dicen estas palabras cargadas de afecto:
“Quien
conoció de verdad a Quiti Martínez, sabe que no existe ni va a existir, un ser
más bondadoso, noble, alegre, de un inmenso amor. Siempre preocupándose y ocupándose de los
demás. .Ayudando a todos sin esperar nada a cambio”
Su
partida nos ha conmovido profundamente a quienes tuvimos la ventura de cruzarlo en el camino.
Hasta siempre y descansa en paz, Quiti Martínez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario