Ni bien descendimos, nos atrajo la música. El túnel del tiempo nos había llevado a la década del 80. En la puerta de un lugar que no alcanzo a reconocer, nos dicen que se está realizando un espectáculo del Grupo Cultural "Bajo la Cruz del Sur"
- ¿Y quién es el que toca el violín? -pregunto con asombro
- Coco Fittipaldi- me responden- está inspiradísimo.
Entramos en puntas de pie. Allí encontramos mucha gente amiga disfrutando la noche y Coco dedicado a su violín vuela, en alas de su inspiración.
¡Quién mejor que Susy Lapasta para hacer una semblanza sobre Coco? Ella nos dice:
"Imaginemos un Tapalqué de mediados del año 40. Imaginemos a un chico que soñaba con arrancarle a un violín imaginario esas melodías plañideras y dulces, tristes o alegres que sólo pueden interpretarse con ese instrumento a cuerdas de tripas de gatos, arcos necesitados de resinas y ámbar y un estuche de cuero forrado en pana negra pues necesita un cuidado especial.
Imaginemos este deseo nacido en una casa culta, pero humilde.
Coco se fabrica un violín de palos y sobre el techo de un galpón juega a ser violinista.
Lucía Fittipaldi Marino, inteligente y comprensiva, ahorra lo que puede trabajando en la siembra de invisibles semillas de eucaliptus con una técnica heredada de su madre o sea nuestra bisabuela italiana Filomena Marino de Fittipaldi.
Lucía hace plantines en cientos de latas de conservas que le provee Don Pepe Trueba cuando fue dueño del Plaza Hotel, donde mi padre era mozo y es así como trata con la que sería su esposa Dora Fittipaldi, nuestra mamá y hermana mayor de Coco.
Lucía le ayuda a comprar su primer violín y entre todos le pagan al Maestro Rodríguez quien forma músicos y orquestas típicas. Coco hacía hablar a ese violín, le ponía el alma, armonizaba fusas, semifusas y corcheas, negras y blancas. El Do Mayor- El Do Menor- la Clave de Sol, la Clave de Fa, las partituras, los pentagramas y el atril.
Desde la música popular hasta la clásica , escuchar en silencio a Coco cuando ensayaba en la Casona de mis abuelos, fue parte de nuestra vida espiritual y artística.
Susy Lapasta
Julio 2013
No nos equivocamos. Susy nos ha pintado, en pocas palabras, las características socio-económicas de la época, la inclinación temprana de un niño por la música y la dedicación de Coco para cumplir con su vocación.
Cuando nos alejamos del lugar, llega a nuestros oídos, música de violín. Es Coco interpretando las Czardas de Monti. Quien nunca lo escuchó, no sabe lo que se ha perdido.
GSF
*** No sé si existirá alguna grabación de Coco, en un solo de violín. Eran otras épocas y otras tecnologías, pero al menos, los que lean este artículo, pueden escuchar las Czardas de Monti por otro violinista. Coco las interpretaba en contadas ocasiones, como temeroso de dar a conocer su talento.
Agrego un enlace: Mix de Youtube:
por el violinista Joo Young Oh,
No hay comentarios:
Publicar un comentario