Textos GSF
*Este es un anticipo de la historieta para ilustrar las palabras que aparecen a continuación. El texto completo se publicará la próxima semana.
Un encuentro entre el rap y la décima
Hace unos meses, ví un nene de dos años bailar rap. Era tal la alegría, el entusiasmo y la sincronización entre sus pasos y la música que pensé: "este es el baile del futuro"
A los pocos días, ya estaba investigando sobre el Hip Hop o rap mientras, ya en mi cabeza, empezaba a germinar la
idea de crear una historieta, cuyos personajes -un joven rapero y un cantor de décimas criollas (que bien podría ser su abuelo)-,
intercambiaban versos sobre distitos temas.
Tardé bastante tiempo hasta
encontrar alguien que me hiciera los dibujos. Apareció Marithel, a quien agradezco por
la voluntad, el tiempo y el entusiasmo que le puso a su trabajo, para darle vida a estos personajes.
Mientras
tanto, yo escribía letras de rap para familiarizarme con la música y la
forma especial de la rima.
La investigación
Si
bien conocía algo sobre el tema, durante la investigación, me encontré
con datos sumamente interesantes que voy a compartir con Uds:
Los raperos son jóvenes a los que les gusta ese género musical. La cultura hip-hop, nació en los años 70, en los barrios pobres de Nueva York, en donde los jóvenes marginales, a través de sus letras, difundían mensajes contra las injusticias del sistema. En sus primeros momentos, se caracterizó: por ser una cultura urbana con espíritu confrontativo; por la rima de sus versos y por la forma especial de vestir: usaban pantalones anchos, gorra con visera para atrás, grandes medallas o distintivos; vivían en barrios marginales y tenía inclinación por la violencia.
Un breve ejemplo de letras de rap:
Los raperos son jóvenes a los que les gusta ese género musical. La cultura hip-hop, nació en los años 70, en los barrios pobres de Nueva York, en donde los jóvenes marginales, a través de sus letras, difundían mensajes contra las injusticias del sistema. En sus primeros momentos, se caracterizó: por ser una cultura urbana con espíritu confrontativo; por la rima de sus versos y por la forma especial de vestir: usaban pantalones anchos, gorra con visera para atrás, grandes medallas o distintivos; vivían en barrios marginales y tenía inclinación por la violencia.
Un breve ejemplo de letras de rap:
Esto
es rap al 100% estén atentos
si están hartos de escuchar tantos lamentos
Oídos sordos a bocas que hablan demás
Solo yo se la verdad de lo que pasa acá
No se metan en mi vida cansan ya!
Con
el paso del tiempo el rap se extendió, desde los barrios pobres de
EEUU, a todo el mundo. Llegó así a países que hablan el español,
destacándose en Puerto Rico, Chile, Colombia, Argentina, México y
España. Y como sucede en estos casos, se fusionó con la cultura de los
lugares donde se aposentaba, transformándose en una forma de ver la vida
y la sociedad.
En los nuevos lugares, algunas veces, conservaron los usos y costumbre que traían desde su lugar de origen; en otros se manifestaron con menos violencia y con mensajes positivos, tratando de apostar a revoluciones pacíficas, sin abandonar la rebeldía que es la base del rap. Y hay casos en que no hay tanta preocupación por el mensaje, son más convencionales, buscan la parte comercial e intentan hacerse famosos, originándose interesantes debates entre unos y otros.
Actualidad rapera
La violencia que crece en el país y la segmentación que se observa en distintos sectores de la sociedad, con frecuencia lleva a enfrentamientos crueles con muertos y heridos. Todavía queda en algunos pueblos del interior y en poblaciones rurales ese clima de paz, ese espíritu de solidaridad, hospitalidad, tolerancia, respeto por los derechos del otro, que era orgullo del país ante el mundo y que parece haberse perdido en las grandes ciudades. Y pensamos que un cantor criollo que aún conserva muchas de las características enunciadas, puede ser un buen aporte para un joven, que sufre o contempla a diario, escenas de violencia, entre personas de todas las edades.
El primer atisbo que me hizo pensar que estaba bien encaminada con mis ideas, la encontré en un artículo aparecido hace unos días, en el diario El Día de La Plata, donde el payador Emmanuel Gavoto habla de "la mezcla entre el rap y la décima criolla". Luego agrega: "estoy convencido que nosotros tenemos un montón que ver con los raperos" y finalmente menciona a un alumno que "siendo rapero ahora es payador".
La segunda sorpresa fue cuando la Presidenta de la Nación, hace unos días, asistió al "Festival Federal de la Palabra", en Tecnópolis y por cadena nacional se trasmitió la actuación de un rapero
Y la tercera, fue anoche en el programa "Periodismo para todos" donde Jorge Lanatta, al tratar el problema del narcotráfico en Rosario, presentó la imagen del joven Ariel Ávila -Chucky- asesinado por rapear contra la droga. Uno de sus amigos explicó que Ariel escribía para dejar un mensaje y para hacer reflexionar a la gente sobre el peligro del narcotráfico. Lo definió como el rapero que en las letras que componía, anticipó su propia muerte. Y nos pareció importante alertar sobre la muerte de este joven, como otras veces lamentamos la desaparición de Luciano Arruga o Mariano Ferreira, entre otros.
Mientras tanto, nuestro raperito y el criollo, aguardaban el momento de presentarse ante nuestros lectores. Decidimos darlo a conocer ahora para demostrar que no le hemos robado la idea a nadie y si bien necesita algunos ajustes ténicos, los mismos se irán incorporando a medida que pase el tiempo.
GSF
En los nuevos lugares, algunas veces, conservaron los usos y costumbre que traían desde su lugar de origen; en otros se manifestaron con menos violencia y con mensajes positivos, tratando de apostar a revoluciones pacíficas, sin abandonar la rebeldía que es la base del rap. Y hay casos en que no hay tanta preocupación por el mensaje, son más convencionales, buscan la parte comercial e intentan hacerse famosos, originándose interesantes debates entre unos y otros.
Actualidad rapera
La violencia que crece en el país y la segmentación que se observa en distintos sectores de la sociedad, con frecuencia lleva a enfrentamientos crueles con muertos y heridos. Todavía queda en algunos pueblos del interior y en poblaciones rurales ese clima de paz, ese espíritu de solidaridad, hospitalidad, tolerancia, respeto por los derechos del otro, que era orgullo del país ante el mundo y que parece haberse perdido en las grandes ciudades. Y pensamos que un cantor criollo que aún conserva muchas de las características enunciadas, puede ser un buen aporte para un joven, que sufre o contempla a diario, escenas de violencia, entre personas de todas las edades.
El primer atisbo que me hizo pensar que estaba bien encaminada con mis ideas, la encontré en un artículo aparecido hace unos días, en el diario El Día de La Plata, donde el payador Emmanuel Gavoto habla de "la mezcla entre el rap y la décima criolla". Luego agrega: "estoy convencido que nosotros tenemos un montón que ver con los raperos" y finalmente menciona a un alumno que "siendo rapero ahora es payador".
La segunda sorpresa fue cuando la Presidenta de la Nación, hace unos días, asistió al "Festival Federal de la Palabra", en Tecnópolis y por cadena nacional se trasmitió la actuación de un rapero
Y la tercera, fue anoche en el programa "Periodismo para todos" donde Jorge Lanatta, al tratar el problema del narcotráfico en Rosario, presentó la imagen del joven Ariel Ávila -Chucky- asesinado por rapear contra la droga. Uno de sus amigos explicó que Ariel escribía para dejar un mensaje y para hacer reflexionar a la gente sobre el peligro del narcotráfico. Lo definió como el rapero que en las letras que componía, anticipó su propia muerte. Y nos pareció importante alertar sobre la muerte de este joven, como otras veces lamentamos la desaparición de Luciano Arruga o Mariano Ferreira, entre otros.
Mientras tanto, nuestro raperito y el criollo, aguardaban el momento de presentarse ante nuestros lectores. Decidimos darlo a conocer ahora para demostrar que no le hemos robado la idea a nadie y si bien necesita algunos ajustes ténicos, los mismos se irán incorporando a medida que pase el tiempo.
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