Pensaba que tema podría elegir para celebrar este nuevo aniversario de
Tapalqué. Y se me ocurrió que no había nada mejor que recordar un libro de Rafael Darío
Capdevila -escritor a quien Tapalqué le debe tanto- titulado “Cuentos del Caminante”. Y al
retirarlo del estante de la Biblioteca y empezar a hojearlo, fue como si algunas
de las charlas que sosteníamos en su escritorio, junto a Delia, su amada esposa y colaboradora, retornaran por un
instante.
“Cuentos del Caminante” , según se puede leer en la última
página, se terminó de imprimir a mediados de Diciembre de 1985, en la Imprenta
El Deber, de Tapalqué y está dedicado:
“A los paisanos de Tapalqué”
“A los de mi Patria”
Cuenta con un Prefacio (prólogo o introducción) donde Rafael Darío Capdevila habla
de Sengo Balladares, ese caminante que
por el poder de la palabra y gracias a la dedicación y a la pluma del autor, se convirtiera en el protagonista de un libro memorable, con historias que vieron la luz, transitaron distintos caminos y trascendieron a su tiempo
En ese Prefacio se presenta al caminante. “Sengo Balladares (…) -dice
Capdevila- deslumbra con su verba
chispeante de veterano parlamentario de la pampa. No sabe leer ni, por supuesto,
escribir. Tampoco conoce de fechas. Pero precisa que esto o aquello le ocurrió,
por ejemplo, un sábado a la mañana. En su memoria desfilan planos de campos, caminos,
boliches, lagunas, estancias, puestos, taperas, rostros, pelajes de caballos,
frases escuchadas en sus mocedades, exabruptos originales, pilchas que vio y ya
no se verán. Corporizada por el eco de su palabra, la ronda de sus fantasmas despierta a la
efímera vida del recuerdo ocasional. Y las imágenes, impresas, perduran para
durar más que quien evoca y quien escucha…”
Y a partir de allí se despliega toda la magia del escritor que se
percibe sutilmente en los relatos de Ballladares; de ellos trasciende la sabiduría y el conocimiento profundo de Capdevila sobre esa llanura ilimitada, el paisano y sus costumbres "habitantes de un pasado sin retorno"como el mismo dice.
Integran el libro: “El pajonal tejido”, “La vaca mañada “, “El Moreyra”,
”El gaucho Tranquera”, “Los avestruces de Las Marías”, “Nutriando”, “El
Caminante” por nombrar sólo algunos de los relatos, entre todos de similar
calidad.
El que no ha leído "Cuentos del Caminante" no sabe lo que se
pierde. Encontrará un Tapalqué distinto, a veces áspero, a veces entrañable, donde asoma ese lenguaje profundo salido de las entrañas
mismas de la tierra.
Cuando me enteré de la muerte de Capdevila, escribí un poema (ese refugio que tenemos los que escribimos para mitigar la pena), en el cual cada estrofa estaba referida a cada uno de sus libros. La oportunidad es
propicia para dar a conocer la que corresponde a
“Cuentos del Caminante”:
Perdido en la distancia y el olvido
por su destino andante,
marginal en su propio territorio,
rodeado de fantasmas,
con su cofre de sucesos y decires
-entre el cielo y la
nada-
vagaba el trashumante
Predestinado encuentro
del autor y el errante,
Lengua criolla
genuina
¡Cuentos del Caminante!
GSF
3 comentarios:
Felicitaciones !!!
Felicitaciones !!!
Excelente aporte.
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