A los 95 años de edad dejó de existir Nelson Mandela, héroe de la lucha contra el Apartheidy que terminó con la segregación racial de su país. Estuvo detenido 27 años, fue Premio Nobel de la Paz en 1993, fue primer presidente de Sudáfrica, elegido democráticamente, e hizo posible la convivencia pacífica entre blancos y negros.
"Nunca, nunca jamás volverá a suceder que esta hermosa tierra experimente de nuevo la opresión de los unos sobre los otros" dijo en su histórico discurso, pronunciado el 10 de mayo de 1994, al asumir la presidencia de su país. Se transcribe un fragmento:
En el día de hoy, todos nosotros, mediante nuestra presencia aquí
y mediante celebraciones en otras partes de nuestro país y del mundo,
conferimos esplendor y esperanza a la libertad recién nacida. De la
experiencia de una desmesurada catástrofe humana que ha durado demasiado
tiempo debe nacer una sociedad de la que toda la Humanidad se sienta
orgullosa.
Nuestros actos diarios como sudafricanos comunes deben producir
una auténtica realidad sudafricana que reafirme la creencia de la
Humanidad en la justicia, refuerce su confianza en la nobleza del alma
humana y dé aliento a todas nuestras esperanzas de una vida espléndida
para todos. Todo esto nos lo debemos a nosotros mismos y se lo debemos a
los pueblos del mundo que tan bien representados están hoy aquí.
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Aun así, somos conscientes de que el camino hacia la libertad no
es sencillo. Bien sabemos que ninguno de nosotros puede lograr el éxito
actuando en soledad. Por consiguiente, debemos actuar en conjunto, como
un pueblo unido, para lograr la reconciliación nacional y la
construcción de la nación, para alentar el nacimiento de un nuevo mundo.
Que haya justicia para todos. Que haya paz para todos. Que haya
trabajo, pan, agua y sal para todos. Que cada uno de nosotros sepa que
todo cuerpo, toda mente y toda alma han sido liberados para que puedan
sentirse realizados. Nunca, nunca jamás volverá a suceder que esta
hermosa tierra experimente de nuevo la opresión de los unos sobre los
otros, ni que sufra la humillación de ser la escoria del mundo. Que
impere la libertad. El sol jamás se pondrá sobre un logro humano tan
esplendoroso. Que Dios bendiga a Africa. Muchas gracias.
En su toma de posesión el 10 de mayo 1994 como presidente electo
de ese país pronunció uno de los discursos más cortos y más bello de la
humanidad y citó el siguiente poema, escrito por: Marianne Williamson.
'Nuestro temor más profundo no es que somos meramente idóneos.
Nuestro temor más profundo es que tenemos poder más allá de toda medida.
Es nuestra luz o nuestras tinieblas, lo que nos atemoriza.
Nos preguntamos¿quién soy para ser brillante, maravilloso, talentoso y fabuloso?.
En realidad ¿quién eres para no serlo?
Sois los niños de Dios.
Si actuáis de forma pequeña de nada le sirven al mundo.
No es un acto iluminado encogerse para que las otras personas a vuestro alrededor no se sientan inseguras.
Hemos nacido para manifestar la gloria de Dios que se halla en nosotros.
No en algunos de nosotros está en todos.
Y cuando permitimos que nuestra propia luz brille, inconscientemente le damos permiso a la otra gente para que haga lo mismo.
A medida que nos liberamos de nuestro propio temor, nuestra presencia automáticamente libera a los demás".
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