Durante un tiempo prolongado, en las historietas que se publican en este blog, se ha decidido guardar un respetuoso silencio por el atentado a la revista Charlie Hebdo y la tragedia, aún no aclarada, ocurrida al fiscal Alberto Nisman. Salvo esporádicas apariciones, donde Pepito expresaba su pesar por ambos acontecimientos y recordaba la realización de la "Marcha del Silencio", se han suprimido las manifestaciones de humor, al entender que ambos casos, así lo requerían.
Pero la vida continúa. Por eso Pepito, como lo ha hecho en los últimos episodios, ante de las tragedias mencionadas, continúa con su heroica campaña en defensa de la naturaleza. Aprovechando las reformas que se están realizando en el Balneario Municipal, se ha lanzado a la tarea de concientizar a los mandantes, para que a la margen izquierda, se le sume jardines que proporcionen placer estético.
Y hete aquí, que a Pepito se le ha ocurrido, mientras dialoga con la gente que pasa por el lugar, presentar en su historieta fotos de jardines y/o parterres con color, formas, variedad de flores, árboles ornamentales, pérgolas, y hasta mostrar lugares especiales para pájaros y mariposas. Nuestro Balneario es un lugar privilegiado donde la naturaleza se manifiesta en todo su esplendor, hay que sumarle arte y belleza, construcciones naturales siempre cambiantes que sorprendan a quienes lo visitan frecuentemente.
Tapalqué es una ciudad donde viven muchas personas que saben de plantas y jardines; habrá, tal vez, algunas que han estudiado Paisajismo en la Universidad o en escuelas terciarias o secundarias. seguramente habrá egresados de escuelas de arte. Alguno de ellos debería ingresar a la función pública para cuidar el Patrimonio natural y embellecerlo, si es posible. Cada tanto, como en la historieta que se presenta hoy, Pepito les mostrará distintos paisajes para que el lector se imagine como quedarían en el Balneario y compare.
Hay que educar el buen gusto de las personas, especialmente de los niños. ¿Cómo? Enseñándoles, con el ejemplo, a respetar el medio, a diferenciar la producción artística y las bellezas naturales, del trabajo en serie, a comprender que trabajar la tierra, aún realizando pequeños jardines, ennoblece el espíritu y que la naturaleza es una obra de arte en perpetuo movimiento, siempre cambiante, a la que hay que observar, embellecer y respetar. GSF
sábado, 21 de febrero de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario