En esta oportunidad se publica la respuesta de la señora Leonor Giobbi de
Dotti que tiene en su haber una intensa, extensa y exitosa carrera como Directora de
la Biblioteca Pública Municipal “José
Hernández” desde 1973 al 2001.
Cuando le pedimos que nos cuente algo de la Biblioteca nos dice:
Cuando le pedimos que nos cuente algo de la Biblioteca nos dice:
“Los primeros libros fueron donados por la
comunidad, pero inmediatamente hubo que comenzar a equiparla con lo
fundamental, No fue fácil porque hubo que hacerlo desde un simple
diccionario pasando por las grandes obras de consulta y por lo más
representativo de la literatura argentina, latinoamericana y universal. Por suerte pude conocer los mejores "libreros" de la época que
me asesoraron como los de la librería Pardo, Platero, Fernández Blanco,
Alberto Casares, Yànover! y tantos otros."
Cuando
Leonor se jubiló, la Biblioteca contaba con aproximadamente 20 mil libros, un
servicio de atención a las zonas rurales alejadas, a través de las "bibliotecas
ambulantes" y dos bibliotecas "satélites", una en Crotto y otra
en Velloso.
La consultamos por su amplia experiencia al frente de una de las instituciones más prestigiosa de Tapalqué,como es la Biblioteca Municipal José Hernández.
La
respuesta de Leonor sobre el Hospital Municipal
“Nada puedo decirte del "viejo hospital" porque
-como ya lo habíamos hablado- a pesar de pertenecer a una familia muy numerosa,
mamá nunca tuvo que recurrir al hospital. Se ingeniaba para curarnos con
remedios caseros y recuerdo, cuando teníamos fiebre, se pasaba toda la
noche poniéndonos paños fríos. Todos nacimos en casa, cuánto sacrificio el de
mi mamá! No se podía dar el lujo" de ir al Hospital y dejarnos.
El hecho de no haber tenido que recurrir a sus
servicios, eso no significa que no recuerde a los profesionales de la época.
Tengo muy presente al Dr. Echeverría, al Dr. Alejandro Spreáfico, al Dr.
Arenaza, Iticovici, al Dr. Simón Sarudiansky que fue el primer dentista que
tuvo el hospital y que se desempeñó por años, siempre ad honorem. También
fue director del mismo. Estos profesionales llegaron recién recibidos, se afincaron
en un pueblito incipiente, casi perdido en la inmensidad de la pampa, sin
las comodidades indispensables para ejercer su profesión (Echeverría
llegó en 1925) . Evidentemente no perseguían fines de lucro. Ellos no sólo se
dedicaron a sanar sino que se involucraron en todas las actividades
socio-culturales formando parte de cada iniciativa que eran muchas ya que todo
estaba por hacerse. Acá formaron su familia, crecieron sus hijos, acá viven sus
descendientes. Su huella no se perderá.
EL
HOSPITAL HOY: Pienso que es indispensable que cuente
con un Director que esté presente en la problemática de todos los días, que sea
un ejemplo como profesional y como persona. Esto le permitirá crear un clima de
responsabilidad, respeto y máximo rendimiento. Todo el personal de salud
debería contar con sueldos dignos. Al no contar el hospital con anestesista ni
con una sala de terapia intermedia se hace indispensable trasladar a los
pacientes que lo requieran a centros vecinos, para ello debería contar con
ambulancias no sólo bien equipadas sino también en excelentes condiciones desde
el punto de vista mecánico, seguro actualizado etc. Al Hospital no debe entrar
la política lamentablemente tan común en estos últimos tiempos donde todas las
instituciones fueron coaptadas.
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