MARAVILLOSAS DECLARACIONES DE AMOR
Hoy es 11 de septiembre, dicen que hoy es el día del maestro.
Escucho como algunos ironizan al decir ¡feliz día!
Y muy pocos recuerdan con afecto a quienes pasaron horas junto a sus hijos, ayudándoles a descubrir los misterios de la vida.
Tal vez ignoran las maravillosas declaraciones de amor que recibimos en aquellos dulces años.
Llegaban en pequeños papelitos arrugados, con un dibujo de colores suaves, hojas arrancadas del cuaderno que luego hacían desprender las otras.
Cuántas veces al hundir mis manos en los bolsillos, al llegar a mi casa, descubría esas tiernas palabras que me ayudaron a vivir, a crear, a continuar creyendo que la vida seguía siendo hermosa, aunque para mi todo fuera difícil: “BEVA TE CIERO MUHO”;
“TE QUERO ALTA EL CIELO”…
Jamás recibí flores más delicadas que aquellas que me entregaban, bajando la cabeza: una rosa aplastada, un pensamiento marchito…Alguno se atrevía a decirme entre suspiros:-a esta flor la robé para vos- de la plaza-
Besos con mocos, con pegotes de chupetines, con lágrimas.
Abrazos de manitos flacas, confesiones inocentes…
Hoy veo pasar la vida desde la otra orilla.
Y aunque jamás dejaré de ser maestra, para mi, hoy es el día de mis alumnos.
Sin ellos, mi vida no habría tenido sentido.
Sin ellos… y sin aquellas maravillosas declaraciones de amor.
Beba Lapasta
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