La yegüita blanca (Leyenda de la isla Martín García)
Dicen que aquí, en Martín García, había una yegüita blanca que pasaba penados a la costa uruguaya. Cuando aquí había población civil, todos contaban esto. Ahora también lo saben todos. Según las referencias, esto pasaba cuando aún había presidio. La yegüita los llevaba a los penados de la costa de la isla a Martín Chico, un pueblito arenero de Uruguay. Tenía que cruzar el Canal del Infierno que es peligroso hasta para los buques grandes y mucho más para un bote. Nadie se explicaba como podían pasar estos hombres. Era imposible que pasaran a nado ni en canoa. El canal lleva este nombre desde los tiempos más antiguos, por el peligro que tiene para la navegación.
Dicen que aparecían algunos penados en Martín Chico y nadie sabía como llegaban. Ahí trabajaba una empresa que llevaba arena a Buenos Aires. Cuando desaparecía un penado, también desaparecía la yegüita blanca. Al tiempo la yegüita volvía. Volvía por la cría, por el hijo. Seguramente el penado pasaba con la yegüita cuando ésta tenía potrillo, pero también dicen que ha pasado cuando no tenía hijo.
Claro que esto es misterioso, porque ningún animal puede pasar a nado el Canal del Infierno y no se sabe que otro haya pasado.
Se averiguó bien como podían pasar el canal los penados y cuando se comprobó que los pasaba la yegüita blanca, el Gobernador de la isla la mandó fusilar. Después que la fusilaron, nunca más se fugó ningún penado.
Mi padre vino a América con Garibaldi. Llegó a Martín García en 1896 y se quedó ahí. Yo nací en la isla y desde niño oí contar esta historia de la yegüita blanca. Aquí la conocen todos y también la conocen en el Delta del Paraná. Es la mejor leyenda que tiene nuestra isla de Martín García. Los penados creían en el poder milagroso de la yegüita blanca.
Italo Donati, 54 años, Isla Martín García, 1959)
Dicen que aquí, en Martín García, había una yegüita blanca que pasaba penados a la costa uruguaya. Cuando aquí había población civil, todos contaban esto. Ahora también lo saben todos. Según las referencias, esto pasaba cuando aún había presidio. La yegüita los llevaba a los penados de la costa de la isla a Martín Chico, un pueblito arenero de Uruguay. Tenía que cruzar el Canal del Infierno que es peligroso hasta para los buques grandes y mucho más para un bote. Nadie se explicaba como podían pasar estos hombres. Era imposible que pasaran a nado ni en canoa. El canal lleva este nombre desde los tiempos más antiguos, por el peligro que tiene para la navegación.
Dicen que aparecían algunos penados en Martín Chico y nadie sabía como llegaban. Ahí trabajaba una empresa que llevaba arena a Buenos Aires. Cuando desaparecía un penado, también desaparecía la yegüita blanca. Al tiempo la yegüita volvía. Volvía por la cría, por el hijo. Seguramente el penado pasaba con la yegüita cuando ésta tenía potrillo, pero también dicen que ha pasado cuando no tenía hijo.
Claro que esto es misterioso, porque ningún animal puede pasar a nado el Canal del Infierno y no se sabe que otro haya pasado.
Se averiguó bien como podían pasar el canal los penados y cuando se comprobó que los pasaba la yegüita blanca, el Gobernador de la isla la mandó fusilar. Después que la fusilaron, nunca más se fugó ningún penado.
Mi padre vino a América con Garibaldi. Llegó a Martín García en 1896 y se quedó ahí. Yo nací en la isla y desde niño oí contar esta historia de la yegüita blanca. Aquí la conocen todos y también la conocen en el Delta del Paraná. Es la mejor leyenda que tiene nuestra isla de Martín García. Los penados creían en el poder milagroso de la yegüita blanca.
Italo Donati, 54 años, Isla Martín García, 1959)
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