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Vacaciones en Cuba

Hola familia: acá estamos pasando muy lindos días en Cayo Guillermo Cuba. Es una zona donde no hay nada practicamente, solo los hoteles para turismo construidos sobre el mar. Se llega desde tierra firme por una ruta construida sobre puentes y rellenos que llaman pedraplén. Tiene el mar el color más hermoso que puedan imaginar, la arena es blanca como un talco y la playa llena de palmeras. Fuimos de excursión en un catamarán a la barrera de coral donde hicimos snorkel , se podía ver una gran variedad de peces y tambien algas sobre los corales. Allí hace unos cien años encalló un barco y se hundió, así que se pueden ver sus restos bastante corroidos por el agua marina. La excursión comprendía un almuerzo en el mar con arroz, camarones, langosta y canilla libre. Eramos como 50 personas en su mayoría canadienses e ingleses que terminaron en un estado lamentable. Luego nos llevaron a playa Pilar, nombre en honor al barco de Hemingway el lugar alucinante sin desperdicio, bueno valió la pena hacerlo.

La segunda parte del viaje comprendía unos días en La Habana que resultaron pocos para la cantidad de cosas para ver. En la parte vieja declarado patrimonio de la humanidad asombra ver en sus callejuelas de veredas muy angostas, la enorme cantidad de construcciones que ahora están bastante desmejoradas pero que hablan de una época de esplendor en función de un puerto muy visitado durante siglos. Hay muchos museos que para recorrerlos todos habría que estar un mes, entre ellos el museo de la revolución, otrora suntuoso palacio de gobierno que albergaba a Batista y donde aun se conservan las marcas de las balas. Una visita obligada a la plaza de la revolucion lugar elegido para discursos y recitales con las figuras gigantes del Che y Camilo Cienfuegos, una recorrida por el Vedado, barrio de mansiones que fueron abandonadas por los poderosos terratenientes cuando llegó Fidel Castro y fueron transformadas en escuelas y hospitales, deslumbrarse con los hermosos autos americanos de la década del 50, caminar por el malecón (como nuestra costanera) donde van las familias cubanas a pasear, visitar el Capitolio una replica del americano, y principalmente ver y respirar en una ciudad bloqueada por 50 años, con un régimen comunista donde todo es del Estado. Como ejemplo si un bar tiene más de tres mesas y doce sillas es del Estado, a pesar que en este último año ha habido de la mano de Raul una apertura hacia las actividades individuales y el cuentapropismo. La educacion es obligatoria, los alumnos de todas las escuelas tienen un uniforme igual para nivel inicial, otro para primaria y otro para secundaria. La televisión tiene programas de idiomas y otras materias en horarios centrales, los policías en la calle no llevan armas y a pesar de las necesidades es una ciudad bastante segura. Es normal encontrar a cada paso orquestas típicas interpretando la salsa cubana ya que son amantes de la música, pero bueno hay que regresar a Argentina no sin antes tomar un mojito (bebida preferida por los cubanos) en la bodeguita del medio, un daiquirì en el Floridita, un helado en la tradicional heladeria Coppelia, comprar varias botellas de ron y por supuesto fumar un buen puro de despedida.

Mónica y Néstor