A los 99 años murió el escritor Ernesto Sábato y sus restos serán velados desde las 17, en el Club Defensores de Santos Lugares.
Doctor en Física, trabajó en el Laboratorio Curie, en París. Abandonó después la física para dedicarse a la literatura
Entre sus obras figuran "El escritor y sus fantasmas" (1963), "Apologías y rechazos" (1979), "El túnel" (1948), "Sobre héroes y tumbas" (1961), y "Abbadón el exterminador" (1974), entre otras.
En 1975, Sábato obtuvo el premio de Consagración Nacional de la Argentina, al año siguiente el premio a la Mejor Novela Extranjera en Francia, por "Abaddón el exterminador";en 1977 Italia le otorgó el premio Medici y al año siguiente le otorgaron la Gran Cruz al mérito civil en España y en 1979 fue distinguido en Francia como Comandante de la Legión de Honor hasta que en 1984 recibió el premio Miguel de Cervantes, máximo galardón literario concedido a los escritores de habla hispana.
Por solicitud del entonces presidente Raúl Alfonsín presidió entre 1983 y 1984 la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas), cuya investigación, plasmada en el libro Nunca Más, abrió las puertas para el juicio a las juntas militares.
El escritor iba a ser homenajeado mañana en la Feria del Libro.
Doctor en Física, trabajó en el Laboratorio Curie, en París. Abandonó después la física para dedicarse a la literatura
Entre sus obras figuran "El escritor y sus fantasmas" (1963), "Apologías y rechazos" (1979), "El túnel" (1948), "Sobre héroes y tumbas" (1961), y "Abbadón el exterminador" (1974), entre otras.
En 1975, Sábato obtuvo el premio de Consagración Nacional de la Argentina, al año siguiente el premio a la Mejor Novela Extranjera en Francia, por "Abaddón el exterminador";en 1977 Italia le otorgó el premio Medici y al año siguiente le otorgaron la Gran Cruz al mérito civil en España y en 1979 fue distinguido en Francia como Comandante de la Legión de Honor hasta que en 1984 recibió el premio Miguel de Cervantes, máximo galardón literario concedido a los escritores de habla hispana.
Por solicitud del entonces presidente Raúl Alfonsín presidió entre 1983 y 1984 la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas), cuya investigación, plasmada en el libro Nunca Más, abrió las puertas para el juicio a las juntas militares.
El escritor iba a ser homenajeado mañana en la Feria del Libro.
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