En más de una oportunidad, quien realiza este artículo, se ha preocupado, desde distinto lugares de comunicación donde escribe, por la desaparición de Luciano Arruga, ocurrida el 31 de enero de 2009. Llama la atención que, a tres años, todavía se la investigue como averiguación de paradero, cuando las sospechas recaen sobre los efectivos policiales del destacamento de Lomas de Mirador.
Desde hace más de un año, es querellante en la causa un equipo de abogados del CELS, quien intenta romper la indiferencia que rodea el caso y trata de hacer avanzar las causas conexas por apremios ilegales, cuando Luciano Arruga fue golpeado en el destacamento policial mencionado y también por omisión de una denuncia, cuatro meses antes de su desaparición.
El interés por difundir estas realidades, apunta a que tome estado público y no se olvide fácilmente, un caso que muestra a las claras, la ausencia de los beneficios de los derechos humanos, para los jóvenes pobres de los barrios marginales.
¡La desaparición de Luciano Arruga debe ser esclarecida! Es el reclamo de su familia, su comunidad y de este humilde medio, que aporta así, su grano de arena.
GSF
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