Y finalmente las palabras de la Presidenta al decir que los docentes tenían tres meses de vacaciones y que trabajaban sólo cuatro horas por día - junto a otras descalificaciones-. hizo que la medida de fuerza, convocada para reclamar por los salarios, se convirtiera en una protesta en defensa de la identidad docente. El ministro de Educación de la Nación dijo que el paro "no es por las palabras de la Presidenta" y agregó: "Despejemos cuestiones que hayan irritado. Nos hablan de las dietas de los legisladores, bueno, está bien, despejemos la maraña". Y en otras declaraciones agregó: "Hay que mejorar cuestiones culturales de cómo se plantan los gremios." "Tienen que entender cuál es el contexto"
Bien, hay que despejar la maraña... y hablar del contexto:
Empecemos, entonces, por dar a conocer los sueldos que cobran en el orden nacional, provincial y municipal:
a)Todos los funcionarios y empleados del Poder Ejecutivo desde el Presidente hasta el último empleado.
b) Todos los jueces, funcionarios y empleados del Poder Judicial.
c) Todos los integrantes del Poder Legislativo desde los presidentes de ambas Cámaras hasta el último empleado
Que estas retribuciones se hagan públicas y aparezcan en Internet y en todos los medios de comunicación, de la misma manera que aparecen los sueldos docentes, por supuesto, con bonificaciones, si viven en casa que les proporciona el Estado, gastos que origina en alimentación, ropa, viajes y mantenimiento, cuando correspondiere.
Es ridículo que se conozca cuando se le destina a la Casa Real en los países que tienen monarquía y en nuestro país, donde tanto se habla de democracia, se desconozcan los sueldos de los funcionarios.
Esta propuesta no sería instalarse en la época de la Carpa Blanca sino mirar hacia el futuro.
Sí, hay que despejar la maraña y hablar del contexto: En una palabra, dar a conocer cuanto cobra un docente y todos los empleados públicos y cuanto cobran los funcionarios. Así saldría a la luz, no el porcentaje de aumento de los maestros, con respecto al 2003, sino el porcentaje de aumento otorgado, en relación con los sueldos de los altos funcionarios y explicar por qué a un legislador se le aumenta el 100%, y se le niega al maestro $200.
Todos los gremios de los servidores públicos deberían unirse y luchar para enganchar o mejor dicho, establecer el porcentaje que les correspondiere, en relación a los sueldos de los funcionarios antes detallados.
Sería una reivindicación salarial revolucionaria de una vez y para siempre, porque cada vez que aumentaran los salarios en la cúpula, aumentarían proporcionalmente en el resto de servidores públicos, sin necesidad de hacer huelgas.
Permitiría además ubicar a cada uno en su lugar: saber que legisladores votarían una ley reivindicativa de esta naturaleza, y enterarnos quien la veta.
Al leer esta propuesta, muchos comentarán que es imposible. La contestación sería: Las grandes conquistas llevan años. Hay que instalarlas en la opinión pública, cada vez que se hace un reclamo.
Despejar las marañas y analizar el contexto, lleva tiempo y esfuerzo. Esta sería una manera. Hay muchas otras, pero que este diferendo alcance, al menos, para conocer cuanto gana de bolsillo un ministro que se ocupa de subestimar a sus docentes y cree que un maestro no saben diferenciar las distintas etapas de la historia porque está instalado en la Carpa Blanca. Un maestro no debe admitir la agresión gratuita y la descalificación ante la opinión pública, de ahí, la importancia de salir en defensa de la identidad docente
GSF (maestra jubilada)
Bien, hay que despejar la maraña... y hablar del contexto:
Empecemos, entonces, por dar a conocer los sueldos que cobran en el orden nacional, provincial y municipal:
a)Todos los funcionarios y empleados del Poder Ejecutivo desde el Presidente hasta el último empleado.
b) Todos los jueces, funcionarios y empleados del Poder Judicial.
c) Todos los integrantes del Poder Legislativo desde los presidentes de ambas Cámaras hasta el último empleado
Que estas retribuciones se hagan públicas y aparezcan en Internet y en todos los medios de comunicación, de la misma manera que aparecen los sueldos docentes, por supuesto, con bonificaciones, si viven en casa que les proporciona el Estado, gastos que origina en alimentación, ropa, viajes y mantenimiento, cuando correspondiere.
Es ridículo que se conozca cuando se le destina a la Casa Real en los países que tienen monarquía y en nuestro país, donde tanto se habla de democracia, se desconozcan los sueldos de los funcionarios.
Esta propuesta no sería instalarse en la época de la Carpa Blanca sino mirar hacia el futuro.
Sí, hay que despejar la maraña y hablar del contexto: En una palabra, dar a conocer cuanto cobra un docente y todos los empleados públicos y cuanto cobran los funcionarios. Así saldría a la luz, no el porcentaje de aumento de los maestros, con respecto al 2003, sino el porcentaje de aumento otorgado, en relación con los sueldos de los altos funcionarios y explicar por qué a un legislador se le aumenta el 100%, y se le niega al maestro $200.
Todos los gremios de los servidores públicos deberían unirse y luchar para enganchar o mejor dicho, establecer el porcentaje que les correspondiere, en relación a los sueldos de los funcionarios antes detallados.
Sería una reivindicación salarial revolucionaria de una vez y para siempre, porque cada vez que aumentaran los salarios en la cúpula, aumentarían proporcionalmente en el resto de servidores públicos, sin necesidad de hacer huelgas.
Permitiría además ubicar a cada uno en su lugar: saber que legisladores votarían una ley reivindicativa de esta naturaleza, y enterarnos quien la veta.
Al leer esta propuesta, muchos comentarán que es imposible. La contestación sería: Las grandes conquistas llevan años. Hay que instalarlas en la opinión pública, cada vez que se hace un reclamo.
Despejar las marañas y analizar el contexto, lleva tiempo y esfuerzo. Esta sería una manera. Hay muchas otras, pero que este diferendo alcance, al menos, para conocer cuanto gana de bolsillo un ministro que se ocupa de subestimar a sus docentes y cree que un maestro no saben diferenciar las distintas etapas de la historia porque está instalado en la Carpa Blanca. Un maestro no debe admitir la agresión gratuita y la descalificación ante la opinión pública, de ahí, la importancia de salir en defensa de la identidad docente
GSF (maestra jubilada)
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