sábado, 3 de marzo de 2012

Hablemos de educación - Respuesta de una docente jubilada

En el discurso pronunciado por la Sra. Presidente de la Nación en el Congreso, al referirse a los docentes dijo:

*“Con trabajadores que gozan de estabilidad frente al resto de los trabajadores, con jornadas laborales de 4 horas y 3 meses de vacaciones, cómo es posible que sólo tengamos que hablar de salarios y no hablemos de los pibes que no tienen clases

*"Han quedado atrapados en una lógica de otro país, el de la Carpa Blanca porque no le daban nada a la educación, en el que le descontaban el salario, donde los maestros se tenían que comprar sus propios materiales porque no tenían libros".

Respuesta de una docente jubilada:
Con todo el respeto que me merece la investidura presidencial, quiero decir que quien ha "quedado atrapado en la lógica de otro país", aún antes de la Carpa Blanca, ha sido quien pronunció el discurso. Si a esta altura de nuestras vidas, hay que volver a hablar de estabilidad como una dádiva y no como un derecho, significa que se ha retrocedido muchos años en el pensamiento y por ende en la acción.

Decir que un docente tiene tres meses de vacaciones, también es historia antigua. Cualquier persona actualizada sabe que la actividad en una escuela termina a fines de diciembre y se reinicia en febrero.

Y en cuanto a las horas de trabajo, no es justo reducirlas a sólo 4 horas, porque un docente responsable, que quiere estar actualizado y crecer junto a sus alumnos, invierte muchas horas más en preparar sus clases. A veces se escucha, a algunos padres, acusar a los maestros que trabajan pocas horas y se admite porque ellos, no necesariamente tienen que saber en que consiste la actividad docente, pero que se use el mismo argumento en otros niveles de conducción preocupa, desanima, y desorienta.

Es cierto, que como en todas las profesiones, hay maestros con distintos grados de dedicación a su tarea, pero generalizar, ya se sabe a que ideología pertenece. Para comprender mejor este concepto tomemos el ejemplo del tiempo que se utiliza ante la preparación de una clase o de un discurso:

*Un docente que le dedica poco tiempo a su actividad, prepara la tarea en un instante. Utiliza datos erróneos o desactualizados, aborda los temas que trata con superficialidad, porque no le ha dedicado el tiempo necesario para verificar si los datos que consigna son exactos y lo que es peor, por causa del desconocimiento, generaliza. En una palabra: no ha buscado la fundamentación imprescindible y no tiene la menor idea de lo que habla.

*Un docente responsable investiga, consulta, hace un acopio de datos antes de empezar a elaborar su clase o discurso. Luego selecciona, busca más datos para corroborar lo elaborado. Es lo mismo que lo escriba o se haga una ayuda memoria para hablar sin papel. Tampoco es medular el tiempo que dure la clase o disertación, lo que importa es el contenido, la calidad. Elegir un discurso acorde a la capacidad, interés y expectativas del auditorio, también requiere conocimiento y preparación, lo que se traduce en tiempo.

Por último, quiero expresar que regalar computadoras, es interesante si se comprende que el procesador es un medio (si se sabe utilizar), porque el crecimiento del binomio maestro-alumno, afortunadamente, todavía es uno de los fines de la educación y todo lo que se haga por distanciarlos, perjudicará más al alumno que al maestro.

Seguiremos...
GSF


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