Y llegamos para visitar el último país del periplo:
Italia!!!
Hoy me pareció oportuno mandar estas líneas sobre Italia.
Venían
a mi
memoria
la abuela Marica, Chicha, Mela,
tan católicas ellas, qué felices hubieran estado!
No cualquiera tiene un Papa propio. Nosotros
sí, creo que es muy significativo, creo que es una bendición y un gran desafío
para estos tiempos en los que hay tanto por hacer por los que menos tienen. Qué
Dios lo ilumine para que pueda desarrollar su tarea de la mejor manera y como
decimos siempre acordándose de los pobres,
de los desprotegidos.
Por eso muchas de las fotos que expongo son de Roma, del
Vaticano.

Aterrizamos en el aeropuerto de Fuimicino y nos dirigimos al
centro de Roma, una tarde- noche bellísima y clara como para poder vislumbrar
lo que al otro día nos depararía nuestro recorrido. Quedamos impactados por
tanta historia junta.
En cada esquina nos esperaba una imagen sacada de los libros. El Coliseo, El
Foro Romano, La Fontana de Trevi, las
iglesias, el Pantheón , la Basílica de
San Pedro y su plaza, Via Venetto, Vía Corso, Plaza del pueblo, e
innumerables edificios que hacen de esta
ciudad una verdadera joya de la historia de la humanidad.
Sus callecitas me parecieron muy parecidas a las de San
Telmo, La Boca, todo muy angosto, con adoquines, pero con unas fachadas, imposibles de imitar.
Visitamos Florencia, que como su nombre lo manifiesta, realmente hace honor, una belleza a lo grande:
El Ponte Vecchio; El Duomo; lo magnífico, el David de Miguel Ángel. Una
escultura que sorprende, hasta el más ignoto del tema se detiene a contemplar
semejante obra. Ahí sí que está la perfección del hombre!!!

Qué decir de Venecia, una ciudad en el agua, imposible
imaginarnos, pero que todo funciona, todos se conectan a través del mar.
Los chicos de las escuelas esperaban la
lancha como nosotros el colectivo, los productos alimenticios eran
transportados sin ningún problema, los comercios en cada parada esperaban a los
turistas para poder desarrollar su negocio:
bares, confiterías, souvenires,
artesanos, pintores, y hasta la ´plaga de palomas en la plaza, esperaba
la manada de turistas, que bajábamos en cada embarcadero,
para poder picotear alguna miga que cayera.

No me voy a cansar de escribir que todo lo que pudimos
conocer , de estos tres países recorridos, nos impactó en cuanto a la
perfección, al cuidado, al respeto que no sólo los turistas le debemos sino que
sus dueños, así lo hacen, por ser su patrimonio cultural, el que está
impecable, está resguardado de cualquier deterioro;
saben del valor incalculable con el que
cuentan y cuánto les deja económicamente,
en definitiva!!!
Hasta el próximo viaje, que espero que sea pronto!!!