viernes, 31 de diciembre de 2010

EL PARTIDO QUE GANÓ LA VIOLENCIA


No es habitual en mí opinar sobre deportes y menos aún, sobre el fútbol. Sin embargo, ante todo lo ocurrido en mi querido Tapalqué, he decidido no permanecer indiferente. Mucha pena he sentido cuando supe que la violencia, una vez más, había ganado todo; logrando que los comentarios, en vez de ser deportivos, fueran policiales…

Entonces recordé que yo tengo sangre de mis antepasados en los dos clubes que ayer disputaban un campeonato. En mi hogar me enseñaron a amar el esfuerzo y la pasión que se ponía para consolidar un objetivo. Así, mi bisabuelo Nicolás Dáttoli, estuvo en la comisión fundadora del Club Sarmiento, sólo porque los colores de su bandera son los mismos que aquellos, celeste y blanco que lo recibieron y cobijaron cuando desde muy pequeño, llegó de Italia y se quedó para formar su familia. Y, por otro lado, Salvador Milione, tío-abuelo, que también integró la fundación del Club Atlético; movilizado por sus colores compartidos con Boca Juniors, aquel equipo de sus amores. Nunca pude elegir: quizá eso no está bien, pero si hay algo que aprendí de ellos, es que el fútbol es un deporte, que los equipos juegan campeonatos, que los partidos se ganan o se pierden, que la pasión no es lo mismo que el fanatismo porque aquella permite el respeto y en cambio, el fanatismo enceguece y quien lo vivencia, se vuelve intolerante; aprendí que se puede alentar a un equipo sin necesidad de incluir la “anatomía de la madre o de la hermana” en ningún cántico, que para festejar no es obligación destrozar nada, ni golpear a nadie…En fin, pareciera que lo único que prevaleció en este vergonzoso espectáculo fue la expresión máxima de las frustraciones sociales, muy presentes en este país, y aunque yo no conozco los reglamentos deportivos, me atrevo a decir, que hoy quedaron muy lejos los sueños de mis antepasados; ya que ellos volvían del campo de juego y compartían la mesa porque la familia siempre estaba primero…

Lamento estos hechos y espero que quienes los protagonizaron o permitieron que ocurrieran, se arrepientan y piensen que hubiese sido venturoso comentar un campeonato de fútbol, sólo eso, nada más…

DELIA GUZMÁN

1 comentario:

Tapalqueneros dijo...

Excelente artículo.¿Quién con mayores pergaminos (antepasados fundadores de ambos clubes) puede hablar con mayor propiedad sobre la hermandad que debiera existir entre Atlético y Sarmiento? Como dijo Martin Luther King: "Hemos aprendidoa volar como los pájaros, a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos" Gladis