Como en las grandes ciudades, Tapalqué no es ajeno a los contratiempos ocasionados por la falta de billetes en los cajeros automáticos.
Desde horas tempranas, algunos vecinos hacen cola para poder acceder a percibir lo que por derecho les corresponde.
No entendemos el significado de este problema, justo cuando debiéramos recibir lo nuestro y marchar tranquilos a cumplir con todos los trámites.
Pero no, sumado a los intensos calores de los últimos días, si esperás cobrar en el cajero, te aparece la leyenda que entre otras cosas dice que por el momento no hay dinero.
Algunos se enojan y se van, otros se las bancan, bromean para distenderse, y preguntan a los empleados qué sucede.
La respuesta es :-¿Cómo que no hay dinero? ¿Está segura?-
Y no, no hay, seremos viejos pero no somos opas, pasamos la tarjeta dos , tres, cuatro veces…y el dinero no sale, ¡no señor! no sale porque tampoco está dentro del banco.
La segunda respuesta es:-Esperen 40 minutos, están cargando el cajero-
Pero no es al cajero, es a nosotros a quienes están cargando.
Luego de esperar por más de tres horas, llegó el transporte de caudales y ahí, luego de otra espera (suponemos que sería para descargar los billetes, contarlos, olerlos, acariciarlos, palmearles la espalda o qué se yo, algunos pudimos cobrar ya cerca del mediodía).
Ignoro qué pasará después.
Nuestros empleados bancarios de Tapalqué, no tienen la culpa.
Nos responden con palabras emanadas de la superioridad.
Cuando se nos atrase el pago de los servicios públicos por falta de dinero, nos van a perdonar la demora?
Y como yo tengo alma de niño ensayo esta canción:
¡Aserrín aserrán, los billetes dónde están?
Nadie tiene una respuesta válida.
(No le echen las culpas al Gran Bonete, éste personaje, cansado de ser acusado por quienes no se hacen cargo de nada, pidió asilo en otro país).
BEBA LAPASTA
1 comentario:
¡Genial! Gladis
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