Hoy es un día muy significativo. Se cumplen cien años del nacimiento de Ernesto Sábato, recientemente fallecido, y de Juan Manuel Fangio, 5 veces campeón mundial en automovilismo.
También es un día de grandes pérdidas: es el día que fallecieron Carlos Gardel y Rodrigo Bueno, ambos ídolos de dos géneros populares el tango y el cuarteto.
En el recuerdo de Carlitos Gardel, para muchos el mayor mito popular, se concentra el homenaje a estas personalidades de la cultura y el deporte.
Carlos Gardel nació un 11 de diciembre y ya de joven se convirtió en cantor habitual de reuniones y cafés. Con casi 21 años, conoció a José Razzano, apodado "El Oriental" con quien formó un dúo de canciones criollas, conocido como "El Morocho y el Oriental". En 1912 grabó quince canciones para el sello Columbia Records (luego CBS y, más tarde, Variety), acompañándose él mismo con su guitarra. El primero de los temas, "Sos mi tirador plateao". El repertorio se componía de canciones criollas.
En 1917 fue el primer cantor oficial de tangos, al estrenar "Mi noche triste" (de Samuel Castriota y Pascual Contursi). Hasta ahí el tango era sólo música sin letra. También en ese año, filmó y estrenó su primera película, "Flor de durazno", e inició su etapa discográfica junto a José Razzano con el sello Disco Nacional (luego Odeón, hoy EMI).
En los años '20 llevó el tango por Europa, haciéndolo conocer en España y Francia. Se separó amistosamente de José Razzano en 1925 y ya desde su regreso a Argentina en 1926 se dedicó casi exclusivamente a grabar. En los años '30 ya era una figura célebre en Argentina, Uruguay y en varios países europeos, motivo por el cual la empresa cinematográfica Paramount Pictures Corporation lo convocó para protagonizar cuatro películas, rodadas en Joinville, Francia. Entre 1934 y 1935 conquistó el mercado de Estados Unidos, donde grabó discos, cantó en radio y filmó películas que extendieron su fama a toda América. Luego llegó la gira por Centroamérica en 1935: Puerto Rico, Venezuela, Aruba, Curaçao y Colombia (donde murió).
El lunes 24 de junio de 1935 el avión en el que viajaba cayó cerca de Medellín (Colombia) y terminó con su vida en la cumbre de su fama. Sus restos descansan en la Chacarita donde es visitado por admiradores de todo el mundo, convertido por su voz y su muerte prematura, en un mito popular.
De su extenso repertorio se transcribe la letra de Mano a mano.
Rechiflao en mi tristeza, hoy te evoco y veo que has sido
de mi pobre vida paria sólo una buena mujer
tu presencia de bacana puso calor en mi nido
fuiste buena, consecuente, y yo sé que me has querido
como no quisiste a nadie, como no podrás querer.
Se dio el juego de remanye cuando vos, pobre percanta,
gambeteabas la pobreza en la casa de pensión:
hoy sos toda una bacana, la vida te ríe y canta,
los morlacos del otario los tirás a la marchanta
como juega el gato maula con el misero ratón.
Hoy tenés el mate lleno de infelices ilusiones
te engrupieron los otarios, las amigas, el gavión
la milonga entre magnates con sus locas tentaciones
donde triunfan y claudican milongueras pretensiones
se te ha entrado muy adentro en el pobre corazón.
Nada debo agradecerte, mano a mano hemos quedado,
no me importa lo que has hecho, lo que hacés ni lo que harás;
los favores recibidos creo habértelos pagado
y si alguna deuda chica sin querer se me ha olvidado
en la cuenta del otario que tenés se la cargás.
Mientras tanto, que tus triunfos, pobres triunfos pasajeros,
sean una larga fila de riquezas y de placer;
que el bacán que te acamala tenga pesos duraderos
que te abrás en las paradas con cafishios milongueros
y que digan los muchachos: ¡Es una buena mujer!.
Y mañana cuando seas descolado mueble viejo
y no tengas esperanzas en el pobre corazón
si precisás una ayuda, si te hace falta un consejo
acordate de este amigo que ha de jugarse el pellejo
pa´ ayudarte en lo que pueda cuando llegue la ocasión.
Nota de Redacción: " Como dato curioso se puede consignar que el golpe de Estado del 4 de junio de 1943 prohibió las letras de muchos tangos donde se utilizaban palabras del lunfardo. El ministro de Educación y Justicia, Gustavo Martínez Zuviría, que firmaba sus novelas con el seudónimo de Hugo Wast, designó una comisión para salvaguardar "la pureza del idioma", la que fue presidida por monseñor Gustavo Franceschi, enemigo declarado del tango y de Carlos Gardel. Los autores debieron cambiar con urgencia los términos del lunfardo, lo que alteraba el sentido de la letras. (Con su característico sentido del humor, la gente del pueblo decía que el título del tango “Guardia vieja” sería sustituído por el de “Cuidado mamá”). Los primeros versos del tango "Mano a mano" quedaron así: "Te recuerdo en mi tristeza // y al final veo que has sido / en mi existencia / azarosa, más que una buena mujer..."
¡ Cosas del autoritarismo!...Mientras los "oscuros personajes" de estos episodios se han perdido en el tiempo, Carlitos Gardel ¡cada día canta mejor!
GSF
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