Xcaret. 3ª parte
¿Qué se puede decir del nado con delfines? Es una inolvidable experiencia que vale la pena vivir...!
El delfinario, tiene el Récord Mundial Guinness por el éxito obtenido en la reproducción de delfines en Xcaret, al lograr el mayor número de crías nacidas en un año (11 crías), y obteniendo el 100% de supervivencia. La disposición de los espacios y el cuidado de cada detalle han permitido desarrollar un programa de alta calidad.
Tiene instalaciones muy cómodas, 4 plataformas para nado con delfines en un medio círculo con una superficie de 1300 m2. Cuenta con un área privada y exclusiva para maternidad, con un espacio de 250 m2 de superficie.
El nado con delfines es una de las actividades acuáticas más emocionantes. Se puede interactuar con ellos a través de distintos programas que nos enseñan las habilidades y características de estos amigables animales, experimentando de esta manera su fuerza y rapidez mientras saltan por arriba del grupo. Este programa está considerado por los turistas como uno de los mejores del mundo y seguramente la mejor experiencia vivida. Son 3 programas en total, que incluyen introducción y una divertida sesión en el agua con ellos.
Al comprar la excursión a Xcaret en el hotel, ya teníamos reservado nuestro turno para estar con los delfines. El programa elegido era el de 1 hora de duración. Nos tocó entrar al delfinario a las 13:30, pero la ansiedad hizo que estuviésemos listos y preparados antes de esa hora frente a la puerta que nos llevaría a esa aventura soñada. Nos llamaron por nuestro apellido, nos colocamos chalecos salvavidas, y en el primer grupo de 6 personas, estábamos nosotros ¡Quiti y yo!
El instructor nos condujo por una pasarela y descendimos de a uno y suavemente a la plataforma. Este programa admite 6 personas por vez; compartimos 2 delfines con dos chilenos y dos mexicanos. En otras piletas había más delfines con su correspondiente instructor. Comenzó a explicarnos generalidades de estos inteligentes animales. Son cetáceos que tienen cuerpos muy aerodinámicos, con pequeñas aletas que les facilita la movilidad, resistencia y velocidad en el agua. Miden entre 2,5 m y 3 m de longitud y pesan alrededor de 300 kg.
Existen en nuestro planeta 32 especies de delfines, y sólo en las costas mexicanas habitan 17 de ellas. Viven entre 40 y 60 años, y los que están en cautiverio viven el doble de años que los que se hallan en libertad (son presas fáciles para orcas o tiburones).
Las crías nacen en el agua y sus madres junto a otros ejemplares adultos las llevan a la superficie para que puedan empezar a respirar. Al ser mamíferos, se alimentan en los primeros meses de vida sólo de leche materna, y al llegar a la adultez, de crustáceos y peces. Los delfines que estaban con nosotros comen 10 kg de pescados por día cada uno. Tienen mandíbulas con numerosos dientes, alrededor de 70 en total, que no utilizan para masticar, sino para desgarrar sus presas y tragar la pieza de alimento entera. La reproducción en aguas cálidas se realiza durante todo el año. La gestación de la hembra dura 12 meses y tienen una sola cría por vez.
El delfín es un animal fuerte y ágil, dotado de gran inteligencia y fácil de domesticar, tiene carácter simpático y juguetón. Tienen una forma de nadar característica, saltando y hundiéndose rítmicamente en el agua como si cabalgaran sobre ella. Esto se debe porque necesitan subir a la superficie para respirar, cosa que hacen cada vez que asoman la cabeza. No tienen nariz, en su lugar tienen un orificio con forma de media luna en la parte superior de la cabeza que se llama respiradero. Este se cierra cada vez que se sumergen para que no les entre agua en los pulmones. Cuando salen a la superficie el respiradero se abre para expulsar el aire sucio de los pulmones, formando una nube de vapor.
Sus ojos son pequeños pero con muy buena visión, tanto dentro como fuera del agua. Pueden nadar a una velocidad de 45 km por hora. Otro dato curioso es que nunca duermen, para descansar disminuyen su actividad, flotando y dejando fuera su respiradero; es un estado de letargo. Pueden sumergirse hasta 300 m y aguantar la respiración durante casi 25' antes de salir a tomar aire.
Se comunican a través de sonidos que producen con su garganta, como una especie de silbido.
Nos quedamos todos dentro de la pileta y ellos pasaban cerca para que los pudiéramos acariciar. La textura de su piel es única, como de goma. Siempre siguiendo las instrucciones del entrenador, bailamos con ellos tomándolos de las aletas; se colocaron sobre nuestras manos para sostenerlos debajo de la boca y abdomen y poder admirarlos más de cerca; otra vez pasaron entre nosotros suavemente (no había que acariciar sobre el respiradero).
De a uno por vez en la plataforma y a la indicación del entrenador, uno de ellos, Kux (en realidad era una hembra), emergió a la superficie y ¡nos besó en la mejilla! En maya, Kux, significa "sensible". Respondimos devolviéndole el beso en su boca. Me salió en voz alta un ¡mi vida! de lo más profundo de mi corazón, totalmente enternecida por Kux. Me la hubiera traído para casa; me dieron ganas de abrazarla fuerte.
Estos animales se acercaron, nos brindaron sus saltos, bailes, aplausos de aletas, beso, footpush (nos impulsaron de los pies para deslizarnos de manera divertida y emocionante sobre el agua) y mucho más...
Superó todas las expectativas. Simplemente inolvidable!
Hasta la próxima
Norma
1) vista del delfinario
2) cartel con nombres de delfines en maya
y su significado
3) para reflexionar...
4) crías nadando en una de las piletas
5) dejándose acariciar
6) hermoso primer plano
7) emocionante footpush!
8) bailando felices
8) bailando felices
9) saltando sobre el grupo
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