miércoles, 1 de abril de 2009

Despedida

A mi que a veces me sobran las palabras, que casi no me cuesta escribir, me sucede que estoy frente al teclado y un silencio sin fin se apodera de mi.

Tengo la edad suficiente para haber visto todo.

Soy parte de una generación intermedia entre el ayer y el hoy.

Tuve la enorme suerte de crecer dentro de una familia en donde la palabra libertad, no era un mito.

Conocí y viví las persecuciones de las que fuimos víctimas en la década del 50.

Vi pasar gobiernos elegidos por el pueblo y también dictadores.

Vi llorar a los viejos radicales en las derrotas escuchando la radio en el comedor del querido Plaza Hotel.

Supe de las reuniones clandestinas que se hacían en la pieza 12 cuando no se podía hablar, ni pensar en voz alta.

Se respira un clima de tristeza infinita en estos momentos…y como si esto fuera poco, a vos querido Doctor Ricardo Alfonsín, se te ocurre marcharte.

Pero lo más extraño de todo esto es que estás multiplicándote en la gente.

Que tu gesto inconfundible de aprisionar las manos está aprisionando cada corazón.

Y tu voz, esa voz vibrante con la que nos cautivaste el 1983 para enseñarnos a recuperar la DEMOCRACIA aún se oye, se está adueñando de las calles y de la Plaza de Mayo.

Al menos yo creo oirla:-¡VAMOS ARGENTINA!¡VAMOS ARGENTINA QUE PODEMOS!¡VAMOS TODAVÍA!

Beba Lapasta

1 comentario:

Unknown dijo...

Beba: A mis 67 años aun conservo capacidad de lagrimear un poco, a veces demasiado. Tu evocacion de Alfonsin ha demostrado esa capacidad.- Muchas gracias !!
Tito