Así es este sistema Libre, Democrático, Republicano y Federal que supimos conseguir desde 1810; y que si jamás hubiese sido interrumpido hoy seríamos adultos y no andar en permanentes pañales, por haber nacido una y otra vez sin siquiera haber madurado al morir como sociedad civilizada. Por eso, porque estamos creciendo, es que estamos en tantas fallas. Tantas que pareciera hecho a propósito, siempre estamos obligados a votar por el mal menor. Siempre votamos la carita feliz, o sea al personaje, dejando de lado ideales, valores, principios…
La política y el político, no son sentimientos, no son banderas, ni himnos, ni marchas. Los políticos no son soldados. Son ideas, formas de gobernar, de administrar la cosa pública en forma eficiente y honesta, y al absoluto servicio de toda la sociedad, sin distinguir a partidos políticos, organizaciones industriales, rurales, corporaciones multinacionales o empresas privadas. Debe el gobernante privilegiar al todo por sobre el uno.
Por eso a la hora de votar, no debemos hacerlo por el más simpático, el más carismático, el más locuaz, porque no estamos eligiendo un novio/a ni un locutor. Ni tan siquiera al más duro, malo, violento, riguroso, porque no estamos eligiendo un perro guardián. A la hora de votar debemos elegir a aquel partido político que en su conjunto de personajes nos han convencido que van a administrar un Estado en defensa de Todos y no en defensa de ellos.
“En un país bien gobernado debe darnos vergüenza la pobreza.
“En un país mal gobernado debe darnos vergüenza la riqueza”. Confucio.(filósofo)
De Sin Límites (La Plata)
M.M.
La política y el político, no son sentimientos, no son banderas, ni himnos, ni marchas. Los políticos no son soldados. Son ideas, formas de gobernar, de administrar la cosa pública en forma eficiente y honesta, y al absoluto servicio de toda la sociedad, sin distinguir a partidos políticos, organizaciones industriales, rurales, corporaciones multinacionales o empresas privadas. Debe el gobernante privilegiar al todo por sobre el uno.
Por eso a la hora de votar, no debemos hacerlo por el más simpático, el más carismático, el más locuaz, porque no estamos eligiendo un novio/a ni un locutor. Ni tan siquiera al más duro, malo, violento, riguroso, porque no estamos eligiendo un perro guardián. A la hora de votar debemos elegir a aquel partido político que en su conjunto de personajes nos han convencido que van a administrar un Estado en defensa de Todos y no en defensa de ellos.
“En un país bien gobernado debe darnos vergüenza la pobreza.
“En un país mal gobernado debe darnos vergüenza la riqueza”. Confucio.(filósofo)
De Sin Límites (La Plata)
M.M.
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