domingo, 21 de julio de 2013

La poesía gauchesca, la protesta política y social y Matrereando

La poesía gauchesca tuvo su apogeo en el siglo XIX y se prolongó en el tiempo. Nació como forma de protesta, para realizar una crítica social o para tratar temas políticos, sin dejar de registrar la gracia en el estilo y el humor en sus versos. Según algunos autores, sería la única forma poética considerada, netamente argentina, aunque la versificación utilizada, tiene sus raíces en España. (La versificación es la habilidad para realizar poesía con  ritmo y métrica).

Es posible observar que los escritores gauchescos compusieron sus versos, siempre en octosílabos Las estrofas, las escribían en décimas (abbaaccddc) o sextinas, cuartetas o romances. En ellas resaltaban el amor a la naturaleza y a la familia, la habilidad del jinete, el sentimiento de libertad, la altivez y el valor, que no se sometía fácilmente a la autoridad y se revelaba  ante la injusticia. "Jinete solitario de las llanuras desiertas, -dice un autor- el gaucho, debió aprender a manejarse con la independencia propia de un estilo de vida errabundo, en un ámbito que, como el de la pampa, parecía ofrecerse ante él como un horizonte sin límites ni ataduras". Esa vida y esas costumbres, más la crítica política y social, quedaron reflejados en múltiples versos camperos. 

Se utilizaba un lenguaje cargado de arcaísmos y neologismos, “mezclados” con palabras actualizadas, ya que los autores eran personas cultas que usaban esta modalidad para aproximarse, más fácilmente, a la cultura popular. El pueblo lo entendía, le gustaba y lo aprendía hasta recitarlos de memoria. Aprendía así, la historia del país o de la zona donde vivía a través de las décimas, u otras formas poéticas que escuchaba en algún recitado o  que se cantaba acompañada de guitarras en los fogones,
 En esa línea se pueden citar los versos políticos de Bartolomé Hidalgo, los del exilio de Hilario Ascasubi, el Santos Vega de Rafael Obligado, los versos de Estanislao del Campo, de Antonio Lusisch y el Martín Fierro de José Hernández,  obra cumbre de la cultura popular.

 Continuaron con esa tradición, numerosos escritores y/o improvisadores. Quien no recuerda los versos  de Martín Castro cuando le escribe a su patrón. Allí asoma esa garra del hombre rural para protestar, ante el doctor Agüero, que le recrimina las faltas de ortografía

(fragmento)

 Aprendí en una mirada comprar una hacienda al corte

Dividir por el aporte, el consumo y la invernada

A contar una majada en la puerta de un corral

Que usted que es profesional con mas letras que una imprenta

Apuesto que no las cuenta sin confundir el total.

Usted se siente un portento y critica mi modismo

Porque sabe el mecanismo de comas, puntos y acentos,

Yo puse todo mi intento en la siembra y el ganao,

La natura me ha dotao de una Argentina mollera

Que puede ser donde quiera más productor que un letrao.

Ahí le mando amigo Agüero haches y comas por cientos

Con mas comillas y acentos que maizes tiene un granero

Y como van de mas espero, que las que sobren doctor

Me las mande sin temor porque ando en unos asuntos

De unas haches y unos puntos que le debo a otro escritor.

(Martín Castro)



O las décimas de Luis Acosta García, de los pagos de Dorrego, cuando dice:

Con la frente descubierta,

la melena negra y lacia,

traigo la gloria y la gracia

de un criollo que se despierta.

Vengo a golpearle la puerta

al Congreso Americano

que desde tiempo lejano

tiene una deuda sagrada;

he venido con la espada

y la justicia en la mano.



Vengo a reclamar lo mío

que por güeno me han quitao,

quedando tan despilchao

y casi muerto de frío.

Vengo con odio y con brío,

hastiau del tiempo sufrido,

razonable y convencido,

aunque es pueblera la cancha,

he de ganar la revancha

si no es tramposo el partido

Luis Acosta García (fragmento)-

  
 La décima no solo se cultivó en Argentina sino en toda Latinoamérica. Violeta Parra escribió su Autobiografía en décimas y su hermano Roberto escribió una obra teatral: “Las décimas de la Negra Esther” y hasta hubo publicaciones escritas en décimas -sería interesante hacer la prueba- como “Lira Popular” en Chile, reeditado en el sitio web del mismo nombre. (hay una revista en Argentina escrita en verso, cuando averigüe algo más, les cuento) 
Algunos improvisadores dejaron  de lado la protesta social para limitarse a recordar el tiempo pasado y a defender la patria y la tradición, pero hay recitadores que han comprendido los cambios que ha experimentado la población rural. Tiene todos los medios de comunicación a su alcance y puede llegar a transitar, en una 4x4, pero conserva el gusto por la poesía gauchesca cuando interpreta sus reclamos ante las autoridades del momento. Conviene citar que el gusto por la poesía gauchesca se ha extendido a las poblaciones urbanas.
En estos conceptos se ha inspirado “Matrereando” desde su nacimiento (hace más de 15 años). Sin querer emular a esos monstruos de las letras, incursiona en la poesía gauchesca y a través de ella interpreta los reclamos sociales y políticos del hombre común, siempre en el marco de  la Constitución y las leyes.

GSF

·         Se seguirá publicando investigaciones realizadas sobre la décima, incluido  un trabajo presentado en el “Congreso Internacional de la Décima” (si lo encontramos) realizado en Tandil en 1997, en el cual participamos con una amiga.   

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