Es posible observar que los escritores gauchescos
compusieron sus versos, siempre en octosílabos Las estrofas, las escribían en
décimas (abbaaccddc) o sextinas, cuartetas o romances. En ellas resaltaban el amor a la naturaleza y a la familia, la
habilidad del jinete, el sentimiento de libertad, la altivez y el valor, que no
se sometía fácilmente a la autoridad y se revelaba ante la injusticia. "Jinete solitario de las llanuras desiertas, -dice un autor- el
gaucho, debió aprender a manejarse con la independencia propia de un estilo de
vida errabundo, en un ámbito que, como el de la pampa, parecía ofrecerse ante
él como un horizonte sin límites ni ataduras". Esa vida y esas costumbres,
más la crítica política y social, quedaron reflejados en múltiples versos
camperos.
Se utilizaba un lenguaje cargado de arcaísmos y
neologismos, “mezclados” con palabras actualizadas, ya que los autores eran
personas cultas que usaban esta modalidad para aproximarse, más fácilmente, a
la cultura popular. El pueblo lo entendía, le gustaba y lo aprendía hasta recitarlos de
memoria. Aprendía así, la historia del país o de la zona donde vivía a través
de las décimas, u otras formas poéticas que escuchaba en algún recitado o que se cantaba acompañada de guitarras en los
fogones,
En esa línea se pueden citar los versos políticos de Bartolomé Hidalgo,
los del exilio de Hilario Ascasubi, el Santos Vega de Rafael Obligado, los versos
de Estanislao del Campo, de Antonio Lusisch y el Martín Fierro de José
Hernández, obra cumbre de la cultura popular.
Continuaron con esa tradición, numerosos
escritores y/o improvisadores. Quien no recuerda los versos de
Martín Castro cuando le escribe a su patrón. Allí asoma esa garra del
hombre rural para protestar, ante el doctor Agüero, que le recrimina las faltas de ortografía
(fragmento)
Aprendí
en una mirada comprar una hacienda al corte
Dividir
por el aporte, el consumo y la invernada
A contar
una majada en la puerta de un corral
Que usted
que es profesional con mas letras que una imprenta
Apuesto
que no las cuenta sin confundir el total.
Usted se
siente un portento y critica mi modismo
Porque
sabe el mecanismo de comas, puntos y acentos,
Yo puse
todo mi intento en la siembra y el ganao,
La natura
me ha dotao de una Argentina mollera
Que puede
ser donde quiera más productor que un letrao.
Ahí le
mando amigo Agüero haches y comas por cientos
Con mas
comillas y acentos que maizes tiene un granero
Y como van
de mas espero, que las que sobren doctor
Me las
mande sin temor porque ando en unos asuntos
De unas
haches y unos puntos que le debo a otro escritor.
(Martín
Castro)
O las décimas de Luis Acosta García, de los pagos
de Dorrego, cuando dice:
Con la frente descubierta,
la melena negra y lacia,
traigo la gloria y la gracia
de un criollo que se despierta.
Vengo a golpearle la puerta
al Congreso Americano
que desde tiempo lejano
tiene una deuda sagrada;
he venido con la espada
y la justicia en la mano.
Vengo a reclamar lo mío
que por güeno me han quitao,
quedando tan despilchao
y casi muerto de frío.
Vengo con odio y con brío,
hastiau del tiempo sufrido,
razonable y convencido,
aunque es pueblera la cancha,
he de ganar la revancha
si no es tramposo el partido
Luis Acosta García (fragmento)-
La décima no solo se cultivó en Argentina sino
en toda Latinoamérica. Violeta Parra escribió su Autobiografía en décimas y su
hermano Roberto escribió una obra teatral: “Las décimas de la Negra Esther” y
hasta hubo publicaciones escritas en décimas -sería interesante hacer la
prueba- como “Lira Popular” en Chile, reeditado en el sitio web del mismo
nombre. (hay una revista en Argentina escrita en verso, cuando averigüe algo más, les cuento)
Algunos improvisadores dejaron de
lado la protesta social para limitarse a recordar el tiempo pasado y a defender
la patria y la tradición, pero hay recitadores que han comprendido los
cambios que ha experimentado la población rural. Tiene todos los medios de
comunicación a su alcance y puede llegar a transitar, en una 4x4, pero conserva
el gusto por la poesía gauchesca cuando interpreta sus reclamos ante las
autoridades del momento. Conviene citar que el gusto por la poesía
gauchesca se ha extendido a las poblaciones urbanas.
En estos conceptos se ha inspirado “Matrereando” desde
su nacimiento (hace más de 15 años). Sin querer emular a esos monstruos de las letras, incursiona en la poesía gauchesca y a través de ella interpreta
los reclamos sociales y políticos del hombre común, siempre en el marco de la Constitución y las leyes.
GSF
·
Se seguirá publicando investigaciones realizadas
sobre la décima, incluido un trabajo
presentado en el “Congreso Internacional de la Décima” (si lo encontramos) realizado en Tandil en 1997,
en el cual participamos con una amiga.
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