ME HAS PEDIDO UNAS PALABRAS PARA LEER EN EL DIA DE LA ENFERMERA…
y debo decirte que ellas no alcanzan para decir cuánto significa en la vida del hombre la presencia de una enfermera.
Ignoro si eligió ese camino o fue llamada: lo cierto es que está aquí, a nuestro lado, recibiendo la vida o acompañándonos en el dolor de las despedidas de los que amamos.
Siempre encuentra la palabra justa para conformarnos.
Más joven, menos joven, a punto de jubilarse…
Con su andar silencioso por los pasillos del hospital.
Aliada incondicional del médico.
Con sus manos en nuestra frente, acomodándonos las almohadas, midiéndonos la presión, tomándonos la fiebre, humedeciéndonos los labios resecos…
Cargando con nuestras miserias y dolores.
Sufriendo.
Si tuviera que decir lo que es para mi una enfermera, diría que Dios al crearla, le dio el andar de los ángeles, el perfume de las flores del paraíso, la suave voz de la brisa en primavera y un corazón repleto de amor…
Tiene la nostalgia de los encuentros y de las partidas.
Nos acompaña a cargar con nuestras cruces de cada día.
Disimula con una sonrisa nuestros miedos que también hace suyos sin poder evitarlo porque es humana.
Es la madre, la amiga, la cómplice, la confidente…
Todos los días son de ella.
Y así debiera ser nuestro agradecimiento: continuo, permanente y sincero.
BEBA LAPASTA
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