¨Matrereando¨

Veinticinco años de democracia

Hilacha ¿por dónde andaba?
Yo estuve en ese entrevero,
me jui con mi parejero
pa´ mirar lo que pasaba.
Mucha gente festejaba
la democracia, amigazo,
yo andaba a los rebencazos,
de un lau pa´ el otro lau,
festejando alborozau ,
confundido en mil abrazos.

Y muchos se preguntaban
¿por qué estaba tan contento?
cuando un señor, muy atento,
se acercó, a ver que pasaba.
-Ví como Ud. festejaba,
-me dijo- Y me preguntó:
-¿ A Ud. lo benefició?
-Y ... ando con el mismo abrigo.
¡Pobre, pero libre, amigo!
¡así le respondí yo!

Y me aparté pa´ un costau
y ai me puse a pensar:
¡Sólo van a festejar
los que se han beneficiau?
Sí, a algunos les ha cambiau
la vida, más no es mi caso,
yo festejo a rebencazos
¡porque soy libre, aparcero!
¡Yo recorro el pueblo entero
y ande quiera me abro paso!

Pa´ mí, eso no tiene precio,
me justifica la vida
y si hay gente que se olvida
y te trata con desprecio
de seguro que es un necio.
¡ya lo veremos bajar!
en el suelo aterrizar
dándose flor de porrazo
y andará a los barquinazos
tratando ´e disimular.

Mala cosa es el poder
cuando no se sabe usar,
peor si quieren engordar
y el queso quieren morder.
Algún día han de volver
a la vida ciudadana,
cuando toque la campana
ai que dirse, bien ligero,
la democracia, aparcero ,
en la calle nos hermana.
Melitón Sosa

Cualquier coincidencia con la vida real, es pura casualidad.