Chistecitos humildes

Un gallego entra en una carpintería y le pregunta al encargado:

-Dígame, ¿usted me podría construir una caja de madera de 5 cm. de ancho, 5 cm. de alto y 50 metros de largo?

-Sí, sí, puedo hacerla, pero... dígame, ¿para qué la quiere?

-Es que mi vecino se mudó, olvidó de llevarse su manguera y me pidió que se la envíe...

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Dos amigas se prometen que cuando una muera llamará a la otra para saber cómo es el otro mundo. Muere una y a los pocos días hace contacto con la otra, y le dice:

-Bueno, aquí el sol brilla todo el día, a la mañana me despierto, desayuno y después tengo sexo, a mediodía almuerzo, luego más sexo y después una siestita...

-¡Ohhh! -dice la otra- ¡pero entonces la vida en el Cielo es maravillosa!

-¿Qué Cielo? ... soy un conejo en el desierto de Arizona...

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-Padre, confieso que he pecado...

-¡¿Cuándo?! ¡¿Cómo?! ¡¿Dónde?! ¡¿Con quién?!

-Ayer dije una mentira.

-Ah... bueno, rece dos padrenuestros y la próxima vez venga con algo más interesante, que hace una semana que estoy sin televisor...

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Un avión está en la pista, de pronto se ve cómo avanzan hacia él los dos pilotos que van a conducirlo; llevan anteojos oscuros y bastones blancos (obviamente, son ciegos). Ayudados por dos azafatas, suben la escalerita, pasan por el pasillo hacia la cabina ante la mirada atónita de todos los pasajeros y, por último, entran en la cabina.

Se cierran las puertas, los pilotos ya están instalados, se escucha el ruido de las turbinas y, por fin, ante el pánico de los pasajeros el avión comienza a carretear.

Todos miran por las ventanillas a través de las cuales ven carteles que dicen: "A 2 kilómetros fin de la pista"... "A un kilómetro y medio fin de la pista"... "A un kilómetro fin de la pista"... "A 500 metros fin de la pista".

Por último aparece un cartel que dice "fin de la pista" y los pasajeros comienzan a gritar aterrorizados. Sin embargo, el avión despega, levanta vuelo y toma su curso. Una vez en el aire, un piloto le dice al otro:

-El día que los pasajeros no griten, seguimos de largo y nos estrellamos...

M. M.