APRETAUUUUU, MELITOOOOOOONNNNNN!!!Ande diantres se han metido,
aura estoy medio perdido,
no se me ven ni las manos,
y ando a los tumbos ,afisiau
y con los ojos yorando.
apúrense, no se queden
ahí nomás amontonados,
traigan el mejor cuchillo,
por que asigún lo imagino,
por el juego que han prendido,
hai de ser grande el asáu.
De entre la niebla infinita
se me apareció Apretau,
de juro, más indinau
que hasta miedo me metió
y ansina me retrucó
pa mantenerme informáu:
-no sea papelonero!
inorante hasta las patas,
no ve que han prendío las matas
pa’ ahuyentar a los mosquitos
que pican a grandes y chicos
trasmiten fiebre amariya,
la peste y la culebriya
y miles de enfermedades
por eso es que a las ciudades
el humo, las purifica!-
De la inmensa oscuridad
escuchaba que un paisano
mientras golpeaba las manos
tosía a más no poder.
-cómo no van a entender
Cof! Cof! que estos no son
pastizales!!!!
Se han incendiau los juncales
que miden como dos metros
y el juego viene avanzando
como chancha a los maizales!
Ansí decía el Melitón
ahumau hasta las verijas,:
-han sido unos sabandijas
que no sabiendo qué hacer
pretenden hacer valer
sus razones dentre el humo
y mis palabras asumo, …
y de ai, no pude aguantar
pa preguntar:-¿quién ha sido?
y el Melitón decidido,
para sacarme del brete,
alzando un brazo me dijo:
¡Pregúntele…AL GRAN BONETE!
EL GAUCHO HILACHA
(cof! cof!! ¡canejo!!!)
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