Cuando deseamos hablar o escribir sobre la historia de nuestro amado Tapalqué, acudimos al valioso testimonio escrito que nos legaron don Ramón Rafael Capdevila y su hijo Rafael Darío, quienes investigaron en archivos y también a través de diálogos mantenidos con viejos pobladores del lugar, así guardaron testimonios escritos a mano que con gran esfuerzo fueron vertidos en libros.
De estos libros extraigo lo siguiente:
"Después de velar por la seguridad de la frontera durante un cuarto de siglo, la guardia del Tapalqué, mermada su importancia militar por el debilitamiento de su otrora poderosa guarnición a causa de la Guerra Grande (1) que consumió sus efectivos, los vecinos solicitaron la traslación del fuerte a las puntas del arroyo hacia el sud. Accedió el gobierno a la petición y así nació Tapalqué Nuevo donde hoy se levanta la ciudad de Olavarría. Tres meses después de la instalación del nuevo núcleo, tuvo lugar la tercera batalla de Tapalqué. El ejército cristiano cayó estrepitosamente vencido por el empuje de la indiada de Calfucurá. El mismo día de la derrota sangrienta, quemaron los salvajes el pueblo y el fortín que lo protegía . Era el 29 de octubre de 1855.Tapalqué había dejado de existir como cabecera de partido. Sólo contados temerarios se atrevían aún a desafiar las iras del malón que tras la caída de Rosas, desbordó las defensas fronterizas inundando de sangre, dolor y ruinas la campaña bonaerense del Salado al Sud. Varones y mujeres de coraje se encargarían de que Tapalqué -como el ave Fénix- renaciera de entre sus cenizas.Un 7 de Noviembre de 1863, don Mariano Saavedra -gobernador de la Provincia e hijo del presidente de la Primera Junta- decidió por decreto la fundación del pueblo en que hoy vivimos. Lentamente, en el mayor aislamiento y siempre bajo el acecho del indio sanguinario, Tapalqué recomenzó su trabajosa existencia. Una vez más, gente valerosa, sostenida por su fe inquebrantable, tornó a transitar la huella del peligro y las penurias. Todo debía hacerse con poco, a veces con nada como no fuera la suprema voluntad de seguir adelante. En pleno desierto, la "Comisión encargada de los trabajos Preparatorios del Pueblo de Tapalqué" presidida por el Juez de Paz don Enrique V. Casares, trabajaba con el Agrimensor don Federico Gutiérrez en el trazado del ejido del nuevo pueblo. Por la noche los miembros de la Comisión y los peones ayudantes pernoctaban en el Fortín Estomba. Un tal Matiniano Miranda les vendía reses para el consumo y sebo para las velas. Don Federico Carrillo -miembro de la Comisión y más tarde Presidente de la Municipalidad- proveía en venta tijeras, principales de paraíso, atados de caña, cumbrerillas de álamo cueros de potro y vaca y "vicios" de mantenimiento, junto a palas y baldes y con estos elementos y barro y paja de nuestra tierra se levantaron el rancho del Juzgado y de los primeros pobladores. A fines de 1864 , como terrones grisáceos sobre la llanura verdeante de primavera, se alzaban ya aquellas viviendas pobres de materiales, pero ricas de esperanzas por constituir células augurales del futuro"
Tapalqué, Julio de 1979.
Rafael Darío Capdevila
Lejos quedó aquel caserío de barro , paja y urunday donde se instalaron los primeros pobladores del incipiente pueblo llamado Tapalqué, vocablo indígena tan musical, tan grato al oído, tan lleno de sonidos de viento, aletear de palomas, rumoreo del agua entre las piedras, chapoteo de cascos de caballo cruzando el arroyo…
Nuestros intrépidos habitantes…habrán imaginado una ciudad como la que tenemos hoy?
Sin duda con el paso del tiempo irá cambiando, pero los que tenemos algunos años llevamos en el corazón las calles de tierra, el agua cristalina del arroyo que se podía beber, los montes frutales, la laguna de la familia Menutto, los últimos ranchitos escapados de un libro lecturas escolares, los antiguos y característicos personajes callejeros, los circunspectos señores que ataviados de negro asistían a los actos en la plaza y a los Te Deums, el tren, los carruajes, las tropillas que cruzaban por el centro como si nada, las violetas del balneario, las carreras de sortijas frente a la municipalidad, las bombas que tiraba Pibido en cada amanecer del 25 de mayo, los inolvidables corsos, los bailes del cine, las romerías españolas y todo aquello que se llevó el progreso y la pérdida de nuestra idiosincrasia e identidad.
Pero las ciudades como las personas tienen que crecer y avanzar y caminar en pos del bienestar, la igualdad de oportunidades para todos; tienen que ofrecer lugares bien pagos donde puedan trabajar nuestros jóvenes que hoy como ayer se marchan para no regresar, llevando en el corazón la nostalgia de haber nacido, crecido y vivido en un lugar tranquilo, ubicado en el corazón de la provincia de Buenos Aires, llamado TAPALQUÉ.
Susy Lapasta
Fotografías: Susy Lapasta
Fotografía: El Ñato Villalba es gentileza de Rodolfo Fittipaldi (fotógrafo).
3 comentarios:
Felicitaciones Susy. ¡Buenísimo el trabajo! ¡Qué buena idea ilustrarla con personajes típicos del pueblo! Era un Tapalqué distinto donde el trabajador era reonocido y respetado. Al contemplar esas fotos, he recordado tantas anécdotas que espero tener tiempo para contarlas.Dejé para el final las palabras de Capdevila. ¡Qué claridad de conceptos! Hace falta algo más? Si difundir estos textos -como hacés vos- para que todos conozcan de donde venimos y hacia donde vamos...Gladis
Te felicito nuevamente
Gracias Gladis, en nombre de mi hermana Susy, que no se acerca a la computadora y a los celulares (vos ya la conocés bien), pero que posee el arte de pintar y además de hacerlo con palabras, que es certera en sus opiniones, conocedora de Tapalqué y su gente (mal que les pese a algunos)y a quien admiro y quiero como tal.
Hola Tapalqué de mis amores!!!!! ...Es así como dice Susy, estará muy lindo ahora, el progreso debe llegar,pero en la retina y en el corazón nos queda ese Tapalqué...más a pulmón, lellamaría yo, con gente maravillosa, las puertas de las casas abiertas por lanoche,el olor a flores en las calles, Tano vendiendo flores o pescado,Mìa y tio Rola en los casamientos o entierros, Orfilio y Fidel pintando carteles radicales por la noche,Canasta dando cine o cuidando un velorio,Cabarco sacando fotos y Miguelito llevándole la máquina, Siris contando cuentos en la puerta del negocio....El Dr, Echeverría atendiedo gratis..eso no se volverá a repetir aunque lo refunden noles parece?? Feliz Aniversario y abrazos para todos mis coterráneos...
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