domingo, 7 de noviembre de 2010

Chistecitos humildes


Un negro viaja desde África a Estados Unidos para inscribirse en la Facultad. Una vez frente a la mesa de admisión, dice:
-Vengo para inscribirme.
-¿En qué rama?
-¿Cómo, no me van a dar un pupitre por ser negro?...
...............................................
El marido está en la planta alta de la casa escribiendo y baja para tomar un café con su mujer y descansar un poco.
La nota con aspecto raro, entonces le pregunta:
-¿Qué pasó, querida?
-No me hables, entró un tipo grande y musculoso como un patovica y me dijo: "O hacés el amor o te pego un tiro".
-¿Y vos qué hiciste, querida?
-¿Vos acaso escuchaste algún tiro?
................................................
Aparece el genio de la lámpara delante de una mujer y le dice:
-Te concedo un deseo.
-¿Pero cómo, no son tres?
-Eran tres con el uno a uno.
...............................................
Dos santiagueños están descansando, uno boca arriba y otro boca abajo.
De pronto, el que estaba boca arriba dice:
-Vieras chango, qué lindas estrellas...
-¡Dichoso de vos que lo puedes ver!...
...............................................
La maestra lo encara a Jorge que siempre llega tarde a la escuela y le pregunta:
-¿Me querés decir por qué llegás tarde todos los días?
-Porque cuando vengo para la escuela, cada 100 metros hay un cartel que dice: "Despacio Escuela".
..............................................
Cruzando una gallina con un loro se obtiene un ave que cada vez que pone un huevo va y lo cuenta.
M. M.

1 comentario:

Graciela dijo...

Muy buenos los chistecitos, me encantó el del loro y la gallina, jajajaja.............