miércoles, 4 de noviembre de 2009

El Baúl de los Recuerdos


A Marito
El clan alborozado
entre coplas y sones,
festejaba su arribo
un cuatro de noviembre.
Su llanto, su cariño
y sus caprichos
llegaron a instalarse
para siempre.

Mimado,
consentido,
generoso,
sincero,
conflictivo.
La vida en abordaje,
a resistir los vientos y huracanes
y a beber en el cáliz de la vida
aunque todo se agotara
en aquel viaje.

Y se fue lentamente
con su destino trunco,
la memoria lo guarda
en cada historia.
Y en cada remembranza,
irrumpe en el tropel de los recuerdos
envuelto en la nostalgia.
gsf.

En la foto Mario R. Molloy (aquel eterno niño que tanto hemos amado) juntos a sus papás María Amelia Fittipaldi y Roberto Molloy. La nena que está detrás de Mario es María Cristina Molloy

2 comentarios:

M. M. dijo...

¡Y cómo no recordarlo...! Tanta vida vivida juntos, llena de aventuras, de historias juveniles, de bailes en clubes que quedaban en el confín del mundo, de viajes a la Facultad todas las mañanas en sus "autitos". Mi vida estuvo siempre muy ligada a Mario, fue mi hermano mayor. Hace seis años que se fue. Lo extraño como el primer día. Norma

Cristina Molloy dijo...

Ya seis años sin él! Aunque no fué una vida muy en contacto, Mario y su hermano Oscar, fueron los primos que siempre me vinieron a ver, cada vez que visitaban Tapalqué, recordé su fecha de cumpleaños con una oración y no tengo dudas que esta al lado del Señor, por su amor, su bondad y desinterés. Cristina Molloy