Búzios. 4ª parte
El estilo arquitectónico, sobre el cual ya les comenté, se debe a una disposición legal del año 1979. Ninguna edificación puede tener más de 2 pisos. Hay algunas que parecen tener más, pero se debe a que están construídas sobre las laderas de los morros (montañas). ¡Cómo me gustaría vivir ahí!
A la tarde, cuando volvíamos de la playa (200 mts. más o menos, con curvas y subidas por calles angostas, con posadas a uno y otro lado de las mismas), nos quedábamos en la pileta del hotel. Seguíamos al sol, bajo una sombrilla o en el agua que tiene una temperatura espectacular. Nos servían caipirinhas gratis, sin límite. Por lo general, Charles, un moreno de 20 años, muy alto y simpático.
Le pregunté cierto día qué temperatura mínima tenían en invierno. Me respondió que 15º, y ante mi pregunta de mujer "que siempre tiene frío", si tenían calefacción, me dijo que: ¡no usan calefacción! Ahora que me acuerdo no vi en ningún lado un calefactor. (Voy a hacer un curso super rápido de portugués para el invierno).
Todos los días, después del desayuno super abundante y riquísimo íbamos a caminar. Al lado de la posada está uno de los tantos lugares donde alquilan buggys: The Best.
Los más modernos son para 5 personas y preciosos. En la esquina, y pegado a los buggys, un restaurante con mesas adentro y afuera. Muy pintoresco y característico; la mayor parte del menú es a base de pescados, y por supuesto el infaltable arroz blanco. Ellos lo usan como nosotros a las papas fritas, para acompañar todo.
El restaurante tiene un montón de pingüinos como decoración. De yeso, sobre uno
s pilares y pintados como corresponde. Están en la vereda, bordeando el local.
Nosotros no fuimos. Lo apodamos el restaurante K.
A partir de aquí caminábamos por veredas chiquitas y calles angostísimas; hacia la derecha, hacia la izquierda, subiendo, bajando. Muy cerquita se encuentra la Iglesia de Sant' Ana. Fundada en 1740 es considerada la primera manifestación cristiana de la villa. Patrimonio histórico de belleza inconfundible se mantiene en e
l tope como la atracción turística preferida por su imponente belleza natural y arquitectónica del siglo XVIII. Esta iglesia tiene una de las vistas más privilegiadas de toda la ciudad ya que está localizada entre la Praia dos Ossos y Armaçao (la tercera a lleva el palito como la ñ, pero no está en el teclado). Atrás de la capilla está el único cementerio de la ciudad.
Continuando por la costanera, toda arbolada y hecha con piedras, vimos las esculturas en bronce. Me llamó la atención la cantidad que tienen. En una placita muy chiquita, hay una escultura de un perrito, un querubín y un niño recostado leyendo un libro: Viaje al centro de la Tierra. Por supuesto, con Chiche nos sacamos fotos.
Más adelante la estatua de Juscelino Kubitschek, que fue un gobernador; muy sonriente, sentado y con un solo zapato. Este detalle despertó mi curiosidad. El zapato está, pero no lo tiene en el pie, ¿tendría calor? ¿le ajustaría? ¿le habría sacado ampollas? Quién sabe...
Enfrente, una estatua de un tipo sentado, con sombrero de paja y que parecía ser un pescador, ¡sobre el techo de una casa! En lugares insól
itos hay estatuas de cualquier cosa.
En la Praia da Armaçao (sobre la arena), la Estátua Dos Pescadores, tirando las redes. Son tres figuras que parecen de verdad. Cuando baja la marea se ve claramente que están sobre un montículo de piedras; tan bien hechas que causan admiración. Y por supuesto, la estatua de Brigitte Bardot en la costanera que lleva su nombre (hablé de ella en la 2ª entrega de estos relatos).
Estas esculturas en bronce fueron realizadas por la artista Christina Motta.
Pasando a la sección gastronómica les cuento que en la mayoría de los restaurantes se acostumbra a comer "por kilo". Uno toma su plato, se sirve lo que quiere de infinidad
de comidas que se ven muy atractivas y coloridas, y luego pasa por una balanza donde se coloca el plato con la comida elegida. Allí anotan cuánto pesó en un ticket. Creo recordar que el cardápio (menú) sale 44 reales por persona. Mi plato pesó 330 grs. Claro, traté de buscar lo que me resultaba más familiar y conocido. Evité cosas rarísimas, que sólo Dios sabe qué eran.
Allá comen mucho peixe (pescado), frango (pollo), lula à doré (rabas), y todo lo que se imaginen preparado de todas las formas habidas y por haber. ¡nunca un choripan!
Aprendimos varias palabras: almoço incluso (almuerzo incluído), aluguel (alquiler), aluga-se (se alquila), vende-se (se vende), passagens (pasajes), rua (calle), saídas (salidas), nosso passeio (nuestro paseo), loja (local). Esperamos nos sean útiles en cualquier momento, aunque allá entienden perfectamente el español y no es necesario el famoso "portuñol".
Próximamente la 5ª parte. Hasta pronto.
Norma.
2 comentarios:
Norma, me encantan tus relatos, aunque ya me has contado mucho en el gym, es más lindo leerlo, porque te dá tiempo de imaginarte en ese lugar paradisíaco. Muy buenos y espero el próximo. Nos vemos.
En esta nota me impresionaron las esculturas: el hombre que está sin zapatos y el perrito que parece estuviera ladrando en ese momento. ¡Bien Norma! lo describes tan bien que uno se imagina que anda caminando por el lugar y le dan ganas de saber por qué el señor se sacó el zapato. G.
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