NO ME VA A CREER MELITÓN!
No lo he soñáu, es verdá
justo al encender la radio
como lo hago en las mañanas
sentí golpes en la puerta
y como la dejo entreabierta
hai nomás lo vi dentrar.
-Usté me conoce bien,
me dijo, venga un abrazo matrero
ya que somos compañeros,
los dos de un tiempo distinto
y aunque yo ya soy extinto
lo he venido a saludar-
Por el cuero me corrió
el frío de un ventisquero
se me atragantó el garguero,
y casi los ojos cierro,
cuando dijo:-¡MARTÍN FIERRO
PARA SERVIRLE APARCERO!-
Y empezó a decir tranquilo
mientras un mate le daba:
-He pasáu una semana
embaruyau como un viejo
que ha viajau en calesita,
y cuando uno necesita
serenidá y sosiego
no es porque uno tiene miedo:
es que busca claridá.
Entonces le respondí:
-Es que siento indináu
al ver tantas necedades:
hablan de necesidades
paseando dende un avión;
a los pobres en montón
los han metido en el brete
y como usté bien lo ha dicho:
y es al ñudo que asujeten
al que nació barrigón.
-Aparecen disfrazáus
con la cara de angelitos
prometiendo bienestar
con ademanes buscados
y los tienen aplastados
sin derecho a reclamar.
Entonces Fierro me dijo:
-Y acá no me caben dudas
porque la cosa no es broma,
ellos están en la loma
ustedes en el subsuelo
y si quieren alzar vuelo
los empujan a la lona.
Pero le quiero advertir
que los hombres de coraje
esto no nos amilana
daremos saltos de rana,
andando en la cuerda floja,
y si por hai se nos antoja
el estómago cerramos…
pero si un pobre, paisano
tiene hijos para criar
¡di ande se puede quejar!
lo bajan de un talerazo…
y dende un avión hermano
naides te puede escuchar.
-He venido amigo Hilacha
y en esto le soy sincero,
a decirle que lo espero
porque es dura la partida
mantengan al pueblo alerta
¡sacudan a los dormidos!
¡y no me aflojen matreros
que esta no es causa perdida!!!!
-¡Acá le dejo mi poncho
como prueba de mi presencia
pa que se cubra en las noches
y le aclare la concencia!
Es el mesmo que yevé
cuando me jui a la frontera,
el que mi llanto sujetó
cuando tuito habían destruido,
el que mi mano envolvió
cuando empuñaba el facón…-
Lo acerqué mi corazón
que como un potro desbocado
golpeaba sobresaltado
con retumbos de malón.
Se me cayó un lagrimón
y cuando le jui a dar la mano
¡se había marchado el paisano
lo mesmo que un ventarrón!
Ansina que dende el yano
les informa Radio Hilacha
Libertá Ahijuna y Matrera
dominando la frontera
justo enfrente a la laguna
en donde en noches de luna
se oye mejor que cualquiera.
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