jueves, 6 de marzo de 2008

Gringo toro

El sigue pasando,
diez veces por día
No le importa el tiempo,
ya no es su problema
Se anuncia de lejos,
como si viniese
del medio del monte,
monte que recuerda
cuantas veces puede.
Comienza una historia,
seguro contada,
va cobrando fuerza.
El rostro se pone
cada vez mas tenso,
nos mira muy fijos,
como si dijera,
ayuden un poco,
no sean tan amargos.
¡Es que no se aguanta
que estemos sentados!
Quiere que tomemos
el hacha, la pala,
que juntos tiremos
del lazo tendido
y que hagamos fuerza ,
la que él,
ya ha perdido.
Le bailan los ojos
como si tuviera
el hacha en sus manos.
Se queda en silencio,
fue grande el esfuerzo,
respira tranquilo,
recordando el día
al lado del árbol
recién abatido.
Le cuesta pararse,
le suenan los huesos,
pero cuando arranca
enfila a la puerta,
grita un hasta luego
que no es despedida.
Porque está seguro
de pasar por casa
diez veces por día.
negrofitt

1 comentario:

BEBA dijo...

¡VAMOS NEGRO TODAVÍA!!!!!!!!Beba.