jueves, 6 de marzo de 2008

UN SUEÑO NOMÁS?

Tranquean
do, bien empilchau
monté el Poroto y me jui.
Como el viaje ere julero
ensiyé un pingo overo
pa? que sirva de ladero.
¿A qué no sabe ande jui?
Me jui pa’ los güenos aires
pa’ ser una diligencia
ansina que corajié
total apuro no había
agarré por sobre la vía
total no pasa ni un tren
si se sintiera algún chiflido
me abajo pal terraplén.
Pasé los días, hice noche
mirando la Cruz del Sur
taba lejos la ciudá
pero como yo soy libre
no tengo apuro en yegar.
No iba del año 60
supongo que algo cambió,
pero tampoco hai ser tanto…
Al punto me dije yo.
Pero devisando Alvear
vide un carguero machazo
que rajaba a los ponchazos
pidiendo poder pasar.
Dentré pa la planta urbana,
el Poroto resopló
en lenguaje caballar,
yo creo que me insultó.
El otro ni se mosquió
porque como era suplente
falto e responsabilidá
tal como criollo sobón
él se dejaba yevar.
-…falta pa’ güenos aires…-
les dije por si entendieran
les di agua, hice un alto
y ansina volví a montar
enfilando pa’ la ruta.
Nos chiflaban los camiones
y los autos como cuete
pasaban como chijete
como raya colorada
quedando panza pa’ arriba
matando a la pobre gente.
Y ansina pasó la tarde,
la noche, la madrugada
me zumbaba el corazón
por esta temeridá
pero porfiau como vasco
dentramos a la ciudá.
¡Las putiadas que escuché
cuando crucé el obelisco
pero por nada aflojé,
me metí de contramano,
ansina vido mejor,
con el último suspiro
con el culo acalambrau
buscaba un triste alambrau
pa’ poder desensillar.
Pasé por la Catedral
y al de arriba agradecí
cuando yo vide el cabildo
el corazón se ensanchó
¡pa Retiro enfilé yo!
¡cuántos coletivos vide!
¡ni un palenque pa maniar!
como no soy de esperar
me abajé en la plazoleta
y a los cabayos solté.
El papelito encontré
donde está la dirección
ansí que marché justito
pa realizar la gestión
y comenzó un aguacero
como un diluvio¡canejo!
¡mire que vide yover!
pero como ejte, denguno!
al rato empezó a correr
el agua por las cunetas
no me va a creer si le digo:
¡me yegaba hasta la geta!
Nadando como podía
crucé tuita la ciudá
del Poroto y del overo
ni noticias tuve yo.
Seco, sin plata, sin ropa,
mojau por dentro y por juera
¡Cómo duele el corazón
del crestiano tan cuentiau!
Después que hemos votau
y escuchau tanta promesa
¿qué tenemos argentinos,
sólo pelo en la cabeza?
Pero aura se han sincerau
y solución no tenemos
cuando escuchemos yover
¡tuitos arriba e’ la mesa!
Cantó el gayo como siempre
señal que pasó otro día.
Me tengo que levantar
porque me suena el garguero…
-Ande estoy?¡Toi en mi rancho!-
grité algo embaruyau.
¡Suerte que no era verdá!
Ej algo que yo he soñau?
JUSTO A. PRETAU
(embaruyau)

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