domingo, 4 de octubre de 2009

Murió Mercedes Sosa


Hoy murió Mercedes Sosa ¿Qué se puede decir de su trayectoria que ya no lo hayan dicho los cantores populares que acudieron a despedirla? ¿Qué se puede decir sobre su vida que no hayan dicho los medios de comunicación durante todo el día? Sí, podemos decir, que la hemos admirado desde la primera vez que la escuchamos cantar, y que la hemos respetado por sus firmes convicciones.

Recuerdo una anécdota personal. Era la década del 70. Más precisamente después de 1973, no recuerdo el año exacto. Tiempos difíciles en la Argentina donde hasta concurrir a un recital de una cantora popular era un riesgo. Mercedes Sosa venía a actuar a La Plata y con Néstor, mi hijo, fuimos a escuchar su voz privilegiada y su mensaje comprometido.

Era una noche muy fría. La rigurosidad del clima se acentuaba por la preocupación que anidaba en toda la gente que esperaba que se abrieran las puertas del Teatro. Se había corrido la voz que habían amenazado colocar una bomba si Mercedes Sosa actuaba y se dudaba de su presencia. El recital se demoraba, pero nosotros firmes allí, esperando su llegada. En voz baja y con temor comentábamos estas novedades. Sin embargo, ninguno abandonó su lugar.

Había pasado con creces la hora prevista para el inicio de su actuación, cuando la vimos pasar raudamente, acompañada por sus músicos. Fue sólo un instante. Poco después se abrió la puerta del Teatro, pudimos ingresar y ocupar nuestros asientos, sin saber si en algún momento iba a estallar la bomba.

Y se realizó el espectáculo... En su transcurso, le pidieron reiteradas veces que cantara La Carta. Seguramente muchos no recordarán esta canción porque no se la escucha en los últimos tiempos. Se la transcribe en homenaje a su valentía de aquella noche al presentarse en el escenario. Hubiera estado ampliamente justificada la suspensión del recital, pero ella prefirió estar con su público

La carta

Me mandaron una carta,
por el correo temprano,
en esa carta me dicen que cayó preso mi hermano.
Y sin compasión con grillos
por las calles lo arrastraron.
Sí...

La carta dice el motivo,
que ha cometido Roberto,
haber apoyado el paro
que ya se había resuelto.
Si acaso esto es un motivo
preso voy también sargento.
Sí...

Yo que me encuentro tan lejos,
esperando una noticia,
me viene a decir en la carta
que en mi patria no hay justicia.
Los hambrientos piden pan,
los molesta la milicia.
Sí...

Habrase visto insolencia,
barbarie y alevosía,
de presentar el trabuco
y matar a sangre fría.
Hay quien defensa no tiene
con las dos manos vacías.
Sí...

La carta que me mandaron
me pide contestación,
yo pido que se propale
por toda la población.
Que el león es un sanguinario
en toda generación.
Sí...

Por suerte tengo guitarra
y también tengo mi voz,
también tengo siete hermanos
fuera del que se engrilló.
Todos revolucionarios
con el favor de mi Dios.
Sí... Sí

Tiempo después Mercedes Sosa se presentó en el Almacén San José, de La Plata. Allí fue detenida junto al público presente lo que la llevó, luego, a radicarse en España y pasar varios años en el exilio. Éstas horas compartidas y otras vivencias que quedan en la memoria de todos los que tanto la admiramos, perdurarán en el tiempo y creemos es el mejor homenaje a la cantora popular que nos ha dejado y que como decía en una de las coplas: Si la muerte me lleva, / no ha de ser para siempre / yo revivo en mis coplas / para ustedes, para ustedes...
GSF

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