Viaje a Búzios
2ª parte
La señorita imperturbable, de uniforme, tal vez esperaba que le diéramos un "obsequio" (coima) como es costumbre en tantos lados para darnos "vía libre" y poder embarcar rápido. ¡gran chasco si fue así!
La señorita imperturbable, de uniforme, tal vez esperaba que le diéramos un "obsequio" (coima) como es costumbre en tantos lados para darnos "vía libre" y poder embarcar rápido. ¡gran chasco si fue así!
Por suerte partimos e hicimos un vuelo fantástico. Sobrevolar Río de Janeiro es impresionante. Directamente indescriptible. Ríos sinuosos, morros, vegetación siempre verde. Lo que se puede apreciar es inmenso en su magnitud, la vista no alcanza para abarcar todo. A lo lejos el Pan de Azúcar; un poco más arriba en otro morro y a 700 mts. el majestuoso Cristo Redentor. La parte fea, las favelas. Un sin fin de ellas sobre las laderas de los morros. Cada vez más peligrosas.
La guía del micro que nos traslada a Búzios, es cordobesa. Se llama Florencia y está casada con un porteño, viven allá y tienen una hijita de 3 años buziana.
Nos cuenta que la ciudad tiene 23.000 habitantes, de los cuales 3.000 son argentinos que viven permanentemente allí. La mayoría se fue del país durante la dictadura militar. Hoy también están sus hijos y nietos.
Muchísimas posadas (hoteles con 25 o 30 habitaciones) son propiedad de argentinos.(La Bohème, por ejemplo, es de la familia Asnaghi de La Plata).
Las calles son de adoquines, las veredas angostitas, y, salvo la Rua Das Pedras como referente del centro que ocupa nada más que 6 cuadras y es llano, todo lo demás es subir y bajar constantemente por senderos, con curvas y giros; con callecitas de 30 mts. y otras de 100 mts.
Búzios es un paraíso. Un Edén que invita a volver!
Históricamente fue una aldea de pescadores. En la década del '60, la francesa Briggitte Bardot, descubrió este lugar hermoso y tranquilo. Desde entonces se fue transformando en un lugar top del turismo internacional. En agradecimiento, los buzianos hicieron una estatua de metal que la inmortalizó, joven, sentada sobre una valija y mirando el mar. Está en la costanera, que se llama Orla Bardot, y sobre la Praia de Armaçáo y Praia dos Ossos (huesos). Parece que allí hace mucho se encontraron huesos de ballenas.
Búzios pertenece al estado de Río de Janeiro y está a 180 km de distancia. Forma una península y tiene clima tropical húmedo. La rodean 23 playas. Las más lindas son la de Joâo Fernandes, Joâo Fernandinho, Ossos, Brava, Azeda, Azedinha, Ferradura, Geribá.
El medio de transporte son las combis, para 10 o 12 personas que por 2 reales te llevan a cualquier parte. También para conocer aconsejan alquilar buggis. Los dan por 24 horas y con ellos uno puede movilizarse para visitar distintas playas. Eso sí, nunca cruzar lo que llaman Pórtico, que está a la entrada de la ciudad; está prohibido.
Nuestra posada es la Joâo Fernandes y el folleto dice así:
Próxima à badalada (famosa) praia de Joâo Fernandes, com suas águas calmas e cristalinas e seus quiosques típicos (restaurantes), onde o pôr-do-sol (puestas de sol) é sempre um deslumbrante espetáculo, encontra-se a Pousada Joâo Fernandes. A poucos passos da pitoresca Praça dos Ossos (plaza), centro pionero de Búzios, com bares, restaurantes, artesanatos e algumas das praias (playas) mais lindas: Joâo Fernandes, Fernandinho, Azeda, Azedinha, Ossos, Brava.
Próximamente 3ª parte.
Hasta pronto. Norma
1 comentario:
muy linda la parte numero 2 de viajar es vivir y me alegro mucho por mi suegra que cada vez se anima mas con la computacion y ahora sube fotos y todo que tal eh???,felicitaciones.saludos laura.
Publicar un comentario