domingo, 12 de octubre de 2008

11 de octubre de 2008

La larga noche de los 500 años.

Nuestra auténtica identidad colectiva nace del pasado, y se nutre de él.
No vamos a encontrar, por cierto, nuestro escondido rostro en la recreación artificial de trajes, costumbres y objetos típicos que los turistas exigen a los pueblos vencidos.
Nuestra identidad reside en la accion y en la lucha.
Por eso la revelacion de lo que somos implica la denuncia de lo que nos impide ser lo que podemos ser.
Nos definimos a partir del desafio y por oposición al obstáculo.
No es inútil imaginar una comunidad cuyos símbolos de identidad sean reflejo de la verdad histórica y del sentimiento popular, y no reproduzcan el modelo hegemónico del poder a través de la imposición cultural; como es el caso de las calles, los billetes, las estatuas, que llevan los nombres de los asesinos de indios, o el caso de un festival Cervantino turístico-cultural que impone una consigna de "unión de culturas", cuando hubo un genocidio.
No es inútil cantar al dolor y a la alegría de haber nacido en América Latina.
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Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Azul.-
http://www.apdh-azul.blogspot.com/

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