lunes, 21 de marzo de 2011

"Matrereando"


Melitón Sosa
:
Menos mal que el Apretau
se vino con los cielitos,
yo cada vez más chiquito
junto al profesor letrau.
No hay quien le gane, cuñau,
es transparente y certero
como el son del aguacero
que se derrama en mi techo,
aquí no existen cohechos
ni "aprietes de camionero".

El "profe" contó una historia
que me dejó preocupau:
en un lejano poblau
que se escapa a mi memoria,
un sabio con trayectoria
quiso hacer un hombrecito,
lo alimentó de chiquito,
pero le empezó a crecer
y Ud. no me lo va a creer,
¡se le convirtió en monstruito!

Y, a veces, suele pasar
esta experiencia en la vida,
cuando no hay otra salida
al monstruo quieren domar.
No lo pueden dominar ,
se le suelta la cadena.
Y esto que cuento da pena.
¡Franskenstein está de regreso!
¡Quién detiene este proceso
que a padecer nos condena!

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