jueves, 17 de marzo de 2011

Pavadeces


¡Hola gente! Después de un tiempo bastante prolongado retomo este espacio para contarles algunas cosas.
Resulta que íbamos muy bien con nuestro pueblito Mafalda (¿se acuerdan, el pueblo imaginario sólo para mujeres?), con las personas adecuadas para puestos importantes y de responsabilidad. Pero... nos quedamos sin la jefa de policía. Con todos los cambios que hubo últimamente fue trasladada. Estamos esperando a quien va a reemplazarla. La conocemos de vista; aparenta ser enérgica y tiene una mirada atemorizante. Aún no sabemos su nombre pero encaja a la perfección con el cargo a cubrir (por su apariencia, al menos). Nos va a venir bien pues con ella ahorraremos energía eléctrica; no pone en funcionamiento los ventiladores aunque haga muuuucho calor y se fastidia cuando ve uno girando. Todo esto lo comprobamos en nuestro "taller de ideas" (o sea el gym).
Otra que nos dejó en pampa y la vía es la señora que se autopostuló para cuidar y mantener en perfecto estado la plaza principal. Según trascendidos, quería cobrar por el cargo ¡faltaba más! Parece olvidaron los principios básicos establecidos en el acta fundacional: nadie cobra nada. A mí me parece que quería le hiciéramos un templo para ella pues es mormona. Pero ya tenemos una iglesia frente a la plaza con el único hombre permitido, el cura. Ahora que lo pienso me parece que no le pusimos nombre (a la iglesia)... Tendría que ser bajo la advocación de alguna santa... tipo Santa Rita (todo femenino por supuesto).
Y para que sepan cómo estamos de actualizados vamos a ser testigos en pocos días del primer casamiento entre personas del mismo sexo. Dos vecinas simpáticas y amables de más de 40 años y que eran pareja antes de llegar a Mafalda, decidieron legalizar su unión. Después de la ceremonia en el civil vamos a concurrir todas al polideportivo para festejar. ¡Viva el amor y la libertad! La invitación es para concurrir de jeans, está especificado en la tarjeta.
La señora Intendente (yo) tuvo que dejar el cargo momentáneamente. Claro, como no tenemos Concejo Deliberante, a dedo la puse en funciones a mi amiga y co-fundadora Grace. Tuve que ausentarme por un hecho importantísimo en mi vida personal: el nacimiento de mi nieto. Y como es varón no pudo ir a visitar a la abuela.
Estuvimos charlando con las chicas sobre otra duda planteada por mí, fue un déjà vu... ¿las mariposas tienen esposo, pareja, novio, concubino o son hermafroditas?
"¡¡¡Uy!!! ¡¿Otra vez?!!!", fue una exclamación quejosa pronunciada al unísono. Como ninguna supo contestarme en ese instante, me dediqué a investigar. Por supuesto, tienen. Y no se llaman mariposos (no confundir con "mariposón" que significa otra cosa), sino mariposa macho. Mediante las maniobras de vuelo el macho se busca con la hembra, usan como guía visual su aleteo característico y el sentido del olfato. Tras la fecundación la hembra pone cientos o miles de huevos, tienen una vida adulta breve, no durando más que el tiempo necesario, a veces un sólo día, para asegurar la reproducción. Nos dio pena pensar en esos bebés de mariposas ¿son huérfanos de madre? ¿quién les enseña a dar sus primeros vuelos? ¿quién los prepara para enfrentar el mundo exterior? Y aprovechando que comenzó el ciclo escolar, ¿quién los acompaña al jardín el primer día de clases?
El señor mariposo, padre ausente. Y característica masculina, vuela enseguida en busca de otras señoritas para conquistar y procrear. ¡no es justo! La madre muere al poner los huevos, da su vida por sus crías y el tipo... si te he visto no me acuerdo. ¡Qué extraña la naturaleza!
Hasta la próxima!
M. M.

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