No sé si jue mia la culpa
por andar siempre apurau,
o si jue Justo A. Pretau
el que pegó el cimbronazo,
y asiguro en este caso
medio atontau y aturdido
endispués que he recebido
en el mate un gran toscazo.
Y no jueron muchachitos
que andan cazando gorriones,
porque en estas ocasiones
yo siempre ando con cuidau
nunca a la siesta he salido
por no quedarme asoleau
además mama decía:
-Hilacha, sea prevenido
nunca ande cerca e’ los nidos
y mire pa tuitos laus.-
Ansina que bien derecho
diba yo por la vereda,
patiné en la tierra greda
después de una yuviecita,
las plantiyas tan finitas
ay de tanto caminar
pero me pude parar
y subí a la veredita.
Entonces en mi sesera
se hizo la noche aparcero
vi el firmamento por entero
y de estreyas bien poblao
y ahí, me caí desmayau
y esto sí, que es bien julero!
Sentí que me cacheteaban
preguntando –usté está bien?
sabe en dónde está, y quién
ocasionó este accidente?-
-¿puede nombrar a la gente
que ha visto en ese momento?-
pa registrarle los datos
y sentar el precedente?
les aseguro y no miento,
me levanté redepente
porque sentía que la frente
se me iba haciendo grandota,
parecía una pelota, hueca
donde retumbaban
las voces que preguntaban
tantas cosas a la vez
de güelta me desmayé,
jue pa no oir tantas pavadas.
Lo que pasó, dije yo
como dos horas en dispués,
que jue porque yo pasé
por la obra en destrucción
donde trabajan unos peones
de una empresa constructora
sin carteles ni proyetos
pa levantar otro otel
porque el otro era osoleto.
y por lo que yo recuerdo,
según dijo una enfermera:
desvariando yo insultaba
de la madre, a la niñera
mientras buscaban cubitos
para bajarme el chichón.
Mire usté qué papelón
cuando se venga el turismo:
parece que un cataclismo
al otel se lo tragó.
Entonces pregunto yo
¿quién se hace cargo aparcero?
aónde están los presupuestos?
dónde iremos a parar
pa levantarlo otra vez
o nos costará otro güevo
y tendremos que pagarlo
como siempre en Tapalqué?
Aura que lo pienso mejor
porque soy muy retorcido,
y también tengo mis mañas…
¿No será que lo entretienen
porque sobran unas cabañas?
Ya sé que mama me dijo
-¡cuidau al cruzar la caye!
No dijo que yo me caye;
a eso lo aprendí muy bien.
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