Conociendo otras culturas

Fiesta del Cordero en Marrakech

Hola Gladis:

Desde Marrakech, te mando las fotos de la Fiesta del Cordero (Aid el Kebir ) en casa de mi amiga Aicha. La mamá hizo brochetes de cordero en el patio. Almorzamos todos juntos, y después, empezó a llegar la familia para saludar y tomar el té de menta con masitas. Comimos con las manos, como manda la costumbre árabe .

Esta fiesta, es la más importante del calendario lunar musulmán. La fecha, varía segun el país, justamente por guiarse por la Luna. Según el Coran, Aláah le ordenó a Abraham ( Ibrahim para ellos ) que sacrificara a su hijo Isaac, como muestra de fidelidad. Abraham lo iba a hacer, pero Alaah se lo impidó, diciéndole que sacrificara un cordero, que con la intención ya le habìa dado esta muestra (parecido a lo que cuenta la Biblia). A partir de entonces, se derivaron dos consecuencias importantes: abolieron los sacrificios humanos entre los musulmanes, y Abraham se comprometió a contruir el templo la Kaaba.

Rememorando esa fecha, todos los años, los musulmanes de todo el mundo, festejan el "Aid el Kebir", "Fiesta del Cordero" o "Fiesta Grande". En todas las casas se compra y se sacrifica un cordero mientras rezan, y lo comen casi tres días seguidos. El cordero debe estar en excelente estado de salud. La verdad es que está delicioso, lo cocinan de varias maneras, pero sobre todo a las brasas. La cabeza y los patas las cocinan en la calle y se la dan a los pobres. Es una fiesta donde sobre todo, la idea es compartir. Algunas familias, no regalan las cabezas, ya que les parece un manjar y se la comen. Gastan mucho dinero en estas fiestas y las mujeres de la casa cocinan platos típicos. Por supuesto en estos dias nadie trabaja y se la pasan visitándose entre las familias, que por cierto, son muy numerosas. Como en nuestras Navidades.

La Medina de Marrakech, mostraba un aspecto extraño y desolado, todos los marroquíes en sus casas, estaban dedicados a los preparativos de la fiesta. Los pocos que salían a la calle, sobre todo para rezar en las mezquitas, estaban vestidos con sus mejores galas, con la fez ( el gorrito ) y sus chelabas blancas impecables. Los turistas desorientados, deambulaban por las callecitas buscando que comprar o donde comer.

La pasé genial y ademas aprendí cosas nuevas. Lástima que tengo que volver a Madrid.....

Un beso Silvia