miércoles, 16 de diciembre de 2009

"Viajar es vivir"



Viaje a Búzios. 7ª parte
Nuestra playa preferida: Joâo Fernandes. Por la cercanía con el hotel, por sus aguas cálidas, sin olas. Más que mar parece una gran pileta; arena finita que no quema los pies al caminar; lisita, con destellos rojizos que quedan en ella cuando la moja el mar. Peces con rayas de colores que comen miguitas de nuestras manos; pescadores con sus redes sacando ostras que después pasan vendiendo en una bandeja...
Sobre la playa, subiendo unos escalones de madera, hay varios paradores o restaurantes típicos. Con mesas y sombrillas de paja y mozos que atienden amablemente. Nuestro lugar en la arena, frente al parador "Cleopatra", donde comimos algunas veces.
Muchos vendedores ambulantes: manteles, sandwiches, biquinis, mantas de hilo, bolsos extensibles, collares, pulseras y aros de piedras, helados, sombreros, anteojos para el sol, etc. Pero no son cargosos como los de aquí, para nada.
Estábamos con Chiche una al lado de la otra sobre la arena y los vendedores venían directamente... ¡a ella!. Parecía tener un cartelito luminoso en la frente o alguna señal exclusiva (como la que iba a tener yo en la frente cuando me imaginaba deportada), pues a ella le ofrecían y vendían y a mí no. Le hacíamos bromas al respecto, como que el período de abstinencia de comprar le duraba 10 minutos. Eduardo trataba de distraerla con algún barquito que pasaba para que no hiciera contacto visual, que su mirada no se cruzara con la de algún vendedor, ¡genial!
Encontramos muchos argentinos. En la posada, gente de Olavarría (tenían conocidos en común con Quiti); de San Juan; de Bariloche; de Santa Fe; una familia de Mar del Plata cuya hija cumplió los 15 allá y le cantamos todos el feliz cumpleaños en la pileta; un matrimonio jubilado de La Plata; una pareja de Chile. Y en la excursión que hicimos a Cabo Frío una pareja de recién casados de Córdoba; otra de España. Estos eran de San Sebastián y ya habían visitado Bariloche, El Calafate, Buenos Aires, Iguazú, y después de Buzios iban unos días a Río de Janeiro para luego regresar a su país. Dijeron: las mejores carnes y vinos son de Argentina, los más ricos pescados, de Brasil.
Un uruguayo con su novia brasilera: Juancho y Dani. La charla giró en torno a la selección de fútbol; ellos tenían que jugar el repechaje todavía, pues Argentina les había ganado. Super simpáticos, y la brasilera rubia se hacía entender bastante. Con ellos fuimos caminando de una playa (que era medio complicado bajar) a otra. No se olviden que estábamos en la altura de los morros; no era todo llano.
La gente de la posada, maravillosa. Empezando por Mauro, el dueño; Charles, el de las caipirinhas en la pileta que nos dijo que el máximo que sirvieron en un día fue ¡80! (no ahora, claro); Marlon, el de tono subido que un día lo dejó un rato a Quiti a cargo de la recepción; Luis, que junto con Laîs, la hija del dueño, también estaban en recepción turnándose y las demás personas que allí trabajan: en la cocina, en el parque cuidándolo, en la pileta manteniéndola limpia, las mucamas que son morochísimas y usan delantales y cofias a cuadritos; en fin, todos, nos hicieron sentir como en nuestra casa. Y eso vale mucho.
Nos brindaron calidez y calidad humana sin igual. Atentos, bien educados, gentiles, simpáticos. De regreso, y en nombre de los cuatro, les envié un mail de agradecimiento para todos. Y recibí uno de ellos que comparto con ustedes.
Entre la pirotecnia que explota en el barrio y los ladridos de los perros que la sufren termino este relato. Aún no sé si es pirotecnia navideña o pincha, ya que Estudiantes de La Plata acaba de ganar su partido en Abu Dhabi y la ciudad está de festejo.
Espero haberles dejado una noción pintoresca y detallada de Buzios, y que puedan tener una idea de esa maravillosa ciudad a través de estos relatos que llegan a su fin, pues sino se me van a juntar con los del próximo viaje, Dios mediante.
Hasta pronto. Norma.

Estuvimos en la posada del 15 al 22 de octubre pasados. Somos los matrimonios Martínez y Paloschi de La Plata, Argentina; y ocupamos las habitaciones 18 y 19.
Queremos agradecer a Mauro, Charles, Luis, Marlon, Laîs y a todos los que trabajan allí por las atenciones recibidas y la calidez humana que nos brindaron.
Pasamos unos días maravillosos y ojalá ´podamos volver.
Gracias, amigos. Muito obrigado.


Prezada Sra. Norma:
Nós é que tivemos a grande satisfação em receber-lhes... deixaram amigos em Búzios que esperam ter o prazer em reencontra-los... todos mandam beijos e sentiremos saudades...
Atrenciosamente,
Mauro e toda equipe da Pousada João Fernandes
Pousada João Fernandes - Búzios Class Hotels & Inns

2 comentarios:

Graciela dijo...

Bárbaros todos los relatos, muy bien expresados y fueron como si hubiera viajado yo también con la imaginación, muy buenas las fotos y los paisajes, saludos.

azucena siris dijo...

Hoy es 25, pasando la navidad en el rancho de Zu, y como la trankera esta abierta justo entro tu hermoso viaje a buzios, y recorde esos lugares maravillosos de buzios, cdo. en el 2007, lo compartimos en flia. con ricardo, ana, facu y naty,.y el jhon...ke suerte amiga ke hayas podido conocer esto,xk realmente no te dan ganas de volverte. te mandamos un besito enorme.todos.los rivera siris