Una línea recta es la distancia más corta entre un bebé y cualquier objeto frágil.
Un viejo entró en una tienda de ropa íntima de mujer y compró un diminuto y atrevido camisón, con la esperanza de encender alguna chispa en su marchito matrimonio. Cuando entregó la prenda a su esposa, ella exclamó:
-¡Oh, mi amor! ¡Qué hermoso!
Pero para sus adentros, dijo: ¿Qué es esto? Hace años que no hacemos el amor.
Esa noche, el esposo le pidió que se pusiera el camisón. Ella entró en el baño y se dio cuenta de que la talla no era la correcta. Y pensó: Está tan cegato el pobre, que voy a salir desnuda, me meteré en la cama y él me abrazará y se quedará dormido como siempre.
Así que salió del baño y su esposo la miró fijamente.
-Si consideramos lo que pagué por la prenda –dijo-, por lo menos la hubieran planchado.
Un buen arquitecto puede mejorar el aspecto de una casa vieja simplemente explicando lo que costaría una nueva.
El problema de vivir solo es que siempre le toca a uno lavar los platos.
Enviado por M. M.
2 comentarios:
Muy buenos, jajaja.....
ESPERANZA ...y lo colgaron de los pies, todo bañado de sangre...lo golpearon.......y lloró y lloró y lloró con todas sus fuerzas.- De pronto oyó la voz del Doctor que dijo...señora ¡ es un varón! relatado por <China Zorrilla, ignoro el autor
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