AFÍJESE MELITÓN
De tanto escuchar zonceras
las tripas se me retuercen
y es entonces cuando vuelven
los recuerdos a tropeles
cuando de chico, sentau
junto al fogón de mi abuelo
aprendí a amar este suelo
que sus güesos ha guardau.
-Mire Hilacha, me decía,
eso que yaman frontera
era nuestra pampa entera
donde crecí con mi mama,
donde temprano cazaban
los ñanduces de a montones
los más valientes varones
dueños de esta tierra mía
ande al arroyo corría
pa darnos vida y frescor
y si le hablo con dolor
es porque triste me siento
y quiero en mi pensamiento
que aprienda cuál es la historia
que registra mi memoria
dende el mesmo nacimiento:
-No se me olvide m’ hijito
que en antes tuito era nuestro,
que no se escribe la historia
escribiendo algún decreto,
Que este pueblo tiene el nombre
que le dieron mis agüelos,
antes que vinieran otros
a pisotear nuestros sueños -.
Y por su rostro marcado
por las arrugas del tiempo
rodaba un yanto cayado
ese que sale en silencio,
cuando no se puede nada
y se amontona en el pecho,
y me apretaba muy fuerte
como fundiendo mi cuerpo
pa que de la raza mía
no me avergüence ¡canejo!
¡Cómo voy a renegar
de la sangre de mi agüelo
Sería como negarle
sus arrebatos al viento!
Por eso sigo esta huella
por eso me hice matrero…
EL GAUCHO HILACHA
(Revisionista histórico de hecho, que tiene sus ráices enantes del cantón)
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